Cromwell, el rey de los bárbaros (The Sword and the Sorcerer) fue dedicada a un hombre llamado Jack Tyree que trabajó en ella como doble de riesgo. A usted probablemente le parecerá raro que una producción como la de Albert Pyun le rindiera en homenaje un doble, pero la justificación es más que contundente.
Por: Clarín
Es que la mismísima muerte de Jack Tyree aparece en una de las escenas más recordadas de la película.
El 25 de agosto de 1981, el doble de riesgo debía saltar desde un acantilado de 24 metros de altura y caer en una bolsa de aterrizaje, pero todo salió mal: le erró al cálculo y se estampó contra el suelo a 60 centímetros de distancia de su objetivo.
Antes de saltar, el doble había “tranquilizado” a la producción diciéndoles que previamente ya se había arrojado desde una colina similar.
Lo curioso es que el salto aparece en un plano del film. La escena que termina con la caída fatal se convirtió en un símbolo de la temática “dobles de riesgo muertos en películas”. La decisión de mantener en la diégesis la caída del actor fue, en parte, para homenajearlo por dejar todo por su trabajo.
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