La cumbre Rusia-África que se celebra en San Petersburgo es un momento importante para fortalecer los vínculos entre Rusia y los países africanos. Rusia busca mejorar su estatus internacional después de las sanciones impuestas por Occidente. En la cumbre se discuten temas cruciales para África, como la importación de cereales rusos y el futuro del grupo de seguridad privado Wagner.
La importación de cereales rusos es vital para millones de personas en África, ya que los países del continente gastaron alrededor de 4.000 millones de dólares en 2020 para importar productos agrícolas desde Rusia. Sin embargo, la guerra de Ucrania ha creado obstáculos en las cadenas de suministro y ha provocado un aumento en los precios de los alimentos básicos, lo que agrava la seguridad alimentaria en África.
Esta cumbre también es importante para Rusia, ya que busca acercarse más al continente africano. África es el bloque más numeroso de votantes en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con 54 países representados. Rusia aún no tiene una presencia robusta en África y representa solo el 1% de las inversiones extranjeras directas en el continente.
Rusia ha buscado nuevos “aliados políticos” en África, aprovechando el disgusto compartido por la injerencia de Occidente en la política interna de los países africanos. Se ha presentado como una alternativa a los acuerdos de cooperación con países occidentales, que a menudo van acompañados de una vigilancia constante del comportamiento democrático de los gobiernos.
La presencia reforzada de Rusia en África podría ser vista como una amenaza en el plano diplomático y político por parte de países occidentales como la Unión Europea y Estados Unidos. Esto se evidencia en los viajes de líderes occidentales a África al mismo tiempo que el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha visitado el continente.
El pulso por la amistad de África también se ha reflejado en las sanciones impuestas por Estados Unidos contra los mercenarios del Grupo Wagner y en los comentarios del presidente francés Emmanuel Macron, quien ha calificado de “desestabilizadora” la presencia rusa en África.
En resumen, la cumbre Rusia-África busca fortalecer los lazos entre Rusia y los países africanos, en un momento en el que Rusia busca mejorar su estatus internacional y encontrar nuevos aliados políticos. Sin embargo, esta presencia rusa en África también ha generado preocupación en países occidentales.
Con información de EFE