Miles de familias que residen en diferentes sectores de la parroquia Naricual, municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui, están en riesgo de quedar incomunicadas por las pésimas condiciones en que se encuentra la vía.
Javier A. Guaipo // Corresponsalía lapatilla.com
De hecho, con las fuertes lluvias registradas durante el pasado fin de semana, cedió un pedazo de la carretera, a la altura del tramo conocido como “la curva de Pancho Ramos”, según informó la diputada al Consejo Legislativo del estado Anzoátegui (Cleanz), Alejandra Gómez.
“Presumimos que el alcantarillado estaba obstruido y, aunado al cauce del río que venía con fuerza, desmoronó la carretera. Eso es un peligro inminente que debe ser atendido por las autoridades gubernamentales lo más pronto posible”, señaló.
La legisladora advirtió que, en caso de que la alcaldía chavista de Barcelona no haga nada y continúen las lluvias, se va a terminar de destrozar ese tramo vial. Agregó que quedarían totalmente incomunicadas alrededor de 5.000 familias residentes de los caseríos Tabera, Aragüita, El Hatico, Las Minas de Naricual, entre otros.
“Mi llamado hacia las autoridades es el mismo que vengo haciendo desde hace dos o tres años: que se busquen soluciones efectivas. No esperar a que ocurra una tragedia”, expresó.
Sectores en alerta
Gómez también indicó que con las precipitaciones del fin de semana, los ríos Neverí y Naricual salieron de su cauce, lo que encendió las alarmas en quienes habitan en sectores de la zona rural del municipio Simón Bolívar.
“En comunidades como Picas del Neverí, 19 de Abril, José Antonio Anzoátegui, Las Acacias, entre otras de las parroquias Naricual y El Carmen, hubo casas donde se metió el agua y las personas tuvieron que actuar de inmediato colocando sus pertenencias sobre gaveras y otros objetos, para tratar de evitar que se mojaran”.
La diputada contó que los pobladores viven con la misma zozobra desde hace aproximadamente tres años. Añadió que muchos han perdido neveras, colchones o cocinas y temen que con las lluvias de este año terminen de perder lo que les queda.
“Pedimos a las autoridades competentes que trabajen en una solución de fondo para este problema y no que solamente vengan a poner pañitos de agua tibia”, finalizó.