Abraham Sequeda: Para eso es la primaria

Abraham Sequeda: Para eso es la primaria

Yéndose al paso previo, una campaña es el conjunto de actividades para lograr un fin determinado inicialmente establecido, en un lapso de tiempo dado. De ningún modo se debe confundir esta palabra sola con un fin electoral, sin embargo es común hacerlo. Luego entonces viene el segundo paso una vez tomada la decisión de participar en una “elección primaria”, que es diseñar y ejecutar una campaña para lograr el fin sobre ese momento en particular.

En realidad más que una elección se trata de una selección a la que se somete, por iniciativa propia, una persona que particularmente está planificando participar luego en la elección presidencial del año 2024, por lo que se considera un acto netamente ciudadano sin la dirección de alguna institución del Estado. Esto parece haber calado en el entendimiento del conglomerado de participantes así como la idea de que la población votante en el exterior debería hacerlo. Pero prácticamente son los únicos éxitos palpables hasta ahora.

El objetivo principal de aglutinar el electorado en una sola opción (individuo) para dichas elecciones presidenciales 2024 está hasta ahora muy difuso. A decir verdad, la última actividad con tal propósito como lo fue el “debate”, el sinsabor quedó impregnado en el consciente de cada quién y no por lo que la guerra sucia quiso presentar precisamente, sino por la carencia de profundidad de ese “debate”, el cual puso a los interesados a reajustar los métodos y planes.





Las actividades preparatorias y la primaria en sí misma, deben servir para mostrar desde ya, a la persona más apta para merecer el apoyo y la confianza de los venezolanos, unido a un interés creciente de que el trabajo intenso, las decisiones, el compromiso, el conocimiento y mejoramiento continuo que se espera, preferiblemente de todos, sean los impulsores para llevar a cabo la meta de dejar atrás un país con serios indicadores de atraso y pobreza.

No precisamente sería la propuesta de sangre, sudor y lágrimas del líder inglés de la segunda guerra mundial, pero sí mucho esfuerzo y coraje para abandonar los vicios, malas influencias y monstruos internos de décadas en el país, los cuales no queremos ver pasar en las próximas semanas como una especie de Misses y Mister primaria para premiar al más dulce o aquel con las promesas más absurdas y que se derriten a la mínima prueba de alcance y viabilidad.

Tener la suficiente madurez de que no es salir de un gobierno solamente, sino de la presentación de los participantes oficialmente reunidos, para dejar lo más claro posible a los ciudadanos, no un plan de gobierno sino la logística de ideas y métodos para sustentar un cambio de paradigmas en el país una vez desplazada la estructura de gobierno actual.

Estemos claros que de forma pragmática querer dirigir la intención del electorado y su decisión final hacia un elemento sin las características ya mencionadas, es perder el tiempo.

Como punto adicional, si en verdad se desea con una firme convicción avanzar bastante bien hacia el futuro, entonces se deben reivindicar las promesas de adhesión a los resultados de una primaria, sencillamente firmando y legalizando un documento cuyas rúbricas sean consideradas como un respaldo al que salga favorecido, en una aproximación a la decisión soberana de la mayoría de los ciudadanos en ejercicio de su poder.