Orlando Viera-Blanco: ¡Que viva España…!

Orlando Viera-Blanco: ¡Que viva España…!

Orlando Viera-Blanco @ovierablanco

“España, sus ciudadanos, instituciones, sistema electoral, su corona, demostraron una impecable civilidad. Errores de cálculo, cruces demoscópicos o de marketing político no desdicen de un Estado que se defiende de inmensos peligros y vientos de diluvios”

Pienso que las elecciones de España, tanto las autonómicas [28M] como las generales [23J], fueron unas elecciones ejemplares por su participación, transparencia, institucionalidad y espíritu ciudadano. No es sano confundir los resultados-buenos o malos según las tendencias en disputa-con la solidez del ejercicio del voto en la península.

Una población de 47 millones donde 37 millones son habitantes registrados para votar logró una participación del 70,39%, ligeramente superior a la de 2019 (66,23%). Esperaban un verano azul, pero ha sido un tanto rojizo. Ese es otro tema…





Las elecciones generales del 23 J, contaron con 60.340 mesas electorales en 22.663 colegios electorales y cerca de 210.000 urnas a un coste de 280 millones de Euros. Ya quisiéramos unos cuantos votar así, dentro o fuera…

España es de izquierda, pero de tendencia azul… 

El Partido Popular [PP] gana las elecciones con 137 escaños, 48 diputados más que en las elecciones del año 2019. Se convierte en la lista electoral más votada con 8.091.840 votos, consiguiendo 2.649.429 más que en las elecciones anteriores.  Según reportes, “el PP ha visto significativamente reforzada su posición en Andalucía, con 25 escaños, ganando 10 diputados en relación con lo logrado en 2019. También ha consolidado su liderazgo en la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Castilla y León, donde ha obtenido, en cada una de ellas, 5 diputados más que en las elecciones anteriores. Vox se mantiene como tercera fuerza, aunque pierde 19 diputados con respecto a las generales de 2019”.

A última hora el voto CERA [Ciudadanos Españoles Residentes en el extranjero: 2.238.261] contabiliza que votó un 10.4% [233.688], lo cual le daría un diputado más al PP en Madrid. Al escribir esta nota, seguía el reconteo en Girona y Cantabria, y los votos nulos en Madrid.

El Partido Socialista obtiene 121 escaños y se posiciona como segunda fuerza. Según leemos “el PSOE obtiene 7.760.970;], es decir, 890.178 votos más que en las últimas Elecciones Generales [2019]. El PSOE desplaza a los partidos independentistas en Cataluña aumentando en cinco sus escaños, aumenta su representación en Madrid y Valencia. Pierde escaños en provincias como Ciudad Real, Orense o Málaga. La nueva formación de Yolanda Díaz, Sumar, irrumpe en el Congreso (31) pero no consigue igualar el resultado de Podemos” 

 Notorio: Si tomamos como bloque de derecha los partidos PP, Vox, CC, PAR, XAV, UPL, PDeCAT y UPN, habrían sumado 11.358.172 vs. considerando bloque de izquierda al PSOE, SUMAR, ADELANTE ANDALUCIA, NCA, ERC, CUP, BNG, EH BILDU Y GEROA BAI, sumaría 11.886,802. Dependiendo del apoyo del Partido Nacional Vasco, el cotejo se ajusta o se amplía, pero lo cierto es que la España “vieja”, vacía, jubilada, regionalista, de clase media asalariada o en paro, hace mayoría por lo que lo socialista, pesa.

Se abre un capítulo de negociaciones. El PSOE depende del partido separatista Junts para gobernar y el PP tiene que jugársela con la Comunidad Canaria [CC] UPN [Unión del Pueblo Navarro] y el PNV [Partido Nacional Vasco], quien en el pasado apoyó a Sánchez. Pero ese apoyo le ha hecho perder votos y terreno frente a BILDU, por lo que se lo piensan, porque entre ellos y VOX, al decir del poeta, hay algo personal…

Aunque el mapa es azul, el método aplana…

El método de distribución de votos por escaño prima a las provincias con menor población (“la España vacía“). No por el método D’Hont, sino por el reparto de los escaños. 102-de plano-se asignan por igual a todas las provincias [52], mientras que los 248 restantes, son adjudicados en proporción a la población si supera el umbral del 3%.

Por ejemplo, Teruel (134.000 habitantes) elige 3 diputados (2+1) y Navarra (650.000 habitantes) elige 5 (2+3). Tener cinco veces más de población sólo proporciona dos escaños más, en este y en otros casos. Resultan perjudicadas las provincias más pobladas. Si los 350 escaños se adjudican en su totalidad según la población los resultados variarían notablemente. En 2008-por ejemplo-en España había 35.073.179 votantes, lo que da una ratio de 100.209 diputados.  Sin embargo en Madrid el número de votantes por diputado fue de 128.287,4 (el segundo ratio más alto de España, tras Barcelona, con 128.393). Las menores ratios los encontramos en las provincias menos pobladas, con 38.071 y 38.685 respectivamente para Teruel y Soria.

Lo anterior significa que el gerrymandering de las elecciones autonómicas no rinde así en la votación general. El método favorece las provincias con menos población, por lo que una población 20% pensionada, 12% de clase alta [ingresos superiores a 47.000 Euros/año], 9% media [Ingresos año entre 12.000 y 30.000 Euros/año], 17% baja [Ingresos inferiores a 12.000 Euros/año] y un 16% clase pobre, disgregada en pequeños poblados, tiene algo que decir cuando se tocan temas de jubilaciones, justicia social, reparto o paro.

La España post Franco ha sido preferiblemente socialista. Felipe González, gobernó dos períodos, José Luis Zapatero, dos periodos; Sánchez trata de repetir vs. Aznar gobernó dos períodos y Rajoy dos, siendo que interrumpió su legislatura por voto de censura [Junio 2018]. Vista esta realidad económica y social, el repunte del PP liderado por Feijóo, comporta un gran mérito.

 “Après moi, le déluge” [Después de mí el diluvio]

Estas han sido las decimosextas elecciones generales democráticas españolas después de la muerte de Franco. Las quintas con Felipe VI como rey y las primeras celebradas en un mes de julio. La izquierda mantiene una apuesta por reeditar un gobierno de coalición entre las fuerzas progresistas a la izquierda del PSOE. La derecha [PP/Vox] tienen que cerrar filas primero [PP/Vox], para luego seducir al Partido Nacional Vasco. La dificultad es la presencia de Vox como aliado de Feijóo.

Feijóo ha reivindicado su victoria como lista más votada. Analistas piensan que “fue un error haber efectuado una lectura triunfalista de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, celebradas el 28M […] En todo caso el propio Sánchez, al decir de Julio Murillo [Los Errores de Feijóo], “es un resistente presidente. Fue el más rápido a la hora de reaccionar. No esperó que un huracán de tal magnitud le dejara más desnudo que a Lady Godiva sobrevolando las calles de Coventry a lomos de un Falcon blanco. Tuvo claro que debía hacer algo antes de que la ejecutiva federal del PSOE [optara] por convocar con carácter de máxima urgencia una asamblea extraordinaria en la que lo hubieran vapuleado y defenestrado sin piedad alguna ante semejante estrapalucio

Y agrega: “Con esta súbita maniobra a lo loco Iván, Pedro Sánchez confía en arrastrar a toda la izquierda más allá de la extrema izquierda […] Así se lo dice el espejito mágico cada vez que se pone de perfil ante el azogue, cual Luis XV de pacotilla de aquello dijo el monarca francés“Après moi, le déluge”.  Pero no hubo diluvio. Sólo una investidura al desnudo. 

  Entre progres, triunfalismo y que te vote Txapote

Varios errores se han denunciado por la “victoria amarga o pírrica” de Feijoo. Ignacio Vasallo Tome es filoso: “La ilusión de Feijoo de tener 155 escaños era eso, una ilusión, porque la basaba en el convencimiento de que todos los sumados serían votantes del PSOE escarmentados.  Pero vayamos a lo básico […] eso de querer parecerse a la izquierda, de ser muy progres, que Feijoo ha llevado al paroxismo declarando cosas como “cualquiera del PSOE nos puede votar”, pedir el voto a los podemitas, ofrecer pacto al PSOE, y decir que con quien se va a entender es con Page […] oiga, para eso no haga el viaje. ¿Por qué tendría interés en votarle alguien de derechas si usted tiene un discurso de izquierdas?”

Otra crítica ha sido no acudir al debate y regalarle hora y media a Sánchez sin réplica. Manuel Quintero ha dicho que no es el camino normalizar consignas como “que te vote Txapote’ porque al final acaba por dar más miedo Feijóo que Abascal […] Esas expresiones, validadas y animadas desde altos cargos del PP, han generado un estupor en víctimas del terrorismo y en muchos ciudadanos “.

Es que la narrativa y la presencia cuentan. Creer que ante una batalla que parecía ganada de antemano, el rey no debía exponerse bajando a la arena al fragor de la contienda, fue un desdén costoso. Atrás quedó la narrativa del “voto útil”, y el distanciamiento por no decir la displicencia con Santiago Abascal…Frases como “Tengo la esperanza de que el PSOE evitará que pactemos con Vox” o “Vox no es un buen socio, me siento más cercano a (García) Page; si necesito 20 escaños voy a hablar con el PSOE” quedarán enmarcadas al decir de los expertos” en el hall de los horrores del márketing electoral” [ob. cit/Murillo].

Antes del 17 de agosto, fecha para la constitución de las Cortes Generales de la XV legislatura con más de un 50% de primerizos diputados, veremos un verdadero espectáculo en España de cómo hacer política y lograr consensos.

El resultado podría prolongar el mandato del actual Ejecutivo o dar un giro que luce improbable pero no imposible, que Feijoo haga gobierno.

Junts ha manifestado que sus siete escaños “no harán presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada“. Por su parte, ERC declaró su intención de supeditar una investidura de Sánchez a la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Un costo político que pondrá a Sánchez de puntillas ante la historia. ¿Le juzgará la historia? La Monarquía Constitucional española se la vuelve a jugar…

Pero España, sus ciudadanos, sus instituciones, su sistema electoral, su corona, demostraron una impecable civilidad. Errores de cálculo, cruces demoscópicos o gazapos de marketing político, no desdicen de un Estado que se defiende de inmensos peligros y vientos de “diluvios”. Pactar referéndums separatistas o amnistías a secesionistas, también es un asunto donde Estado de Derecho, decide. Y la España constitucional lo ha sabido redimir.

El ganador en España-nos guste o no el resultado-fue el voto como herramienta de oro de la democracia. Queda ahora que los líderes rindan honor no sólo a la mayoría, sino a la otra España que pide convivencia, calma y sensatez. ¿El justo medio? La justicia, la tolerancia y la paz. Y España tiene como…Es esa la gran diferencia con vuestros hijos de la madre patria, que por algun infortunio del destino, aun no conseguimnos ni la justicia, ni la tolerancia, mucho menos la paz…!Pues nada. !Olé, olé…que viva España!

@ovierablanco