El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) afirmó este jueves que lo que le está pasando es una persecución política, tras haber comparecido ante un tribunal de Washington DC para la lectura de cargos contra él.
“Esto es una persecución de un oponente político. Se supone que esto nunca tendría que haber pasado en EE.UU.”, lamentó Trump en declaraciones a los periodistas en el aeropuerto Ronald Reagan, en las afueras de la capital, tras declararse no culpable de los cuatro cargos que afronta por supuestamente intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020.
Con semblante contrariado, Trump denunció que se le está persiguiendo por liderar los sondeos para las primarias republicanas del próximo año, en las que se elegirá al candidato de su partido para los comicios presidenciales de noviembre de 2024, y por estar, según dijo, por delante del presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, en las encuestas.
Aseguró que para él ha sido “un día muy triste” y que le ha resultado también “muy triste” ir a Washington y ver “la suciedad y la decadencia, y todos los edificios y muros dañados, con grafiti…”.
“Este no es el sitio que yo dejé”, apuntó el expresidente a pie de pista antes de subirse a su avión personal, el Trump Force One, y partir en dirección a Nueva Jersey para ir a su club de golf en Bedminster.
Trump se declaró este jueves no culpable ante la jueza Moxila Upadhyaya, del tribunal federal de Washington DC, de los cuatro cargos que se le imputan por supuestamente intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió frente a Biden.
Por la primera de esas acusaciones le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por la segunda y la tercera veinte años de prisión, respectivamente, y por la cuarta, diez años.
La magistrada aceptó este jueves dejar libre al expresidente, tras marcar las condiciones para su liberación, y fijó la siguiente vista para el 28 de agosto.
El exgobernante está imputado por los sucesos ocurridos entre las elecciones del 3 de noviembre de 2020 y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio, cuando se celebraba una sesión de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria de su contrincante.
Esta es la tercera imputación penal de Trump, que este año ha sido acusado también en Nueva York por un supuesto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que mantuvo un “affaire” en el pasado, durante la campaña electoral de 2016 para comprar su silencio; y en Florida por llevarse y mantener ilegalmente en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados de la Casa Blanca. EFE