Ubicado al norte del estado Lara, el municipio Urdaneta es una de las jurisdicciones que más ha sentido el látigo de la revolución chavista en esta región, al punto en que sus calles lucen desoladas por el éxodo de personas que ven en la migración, la opción más viable para tener una mejor calidad de vida.
Yanitza Martínez // Corresponsalía lapatilla.com
Los problemas están a la orden del día en este municipio, donde ha sido poca la ayuda gubernamental que ha llegado, principalmente a las localidades de Siquisique y Aguada Grande, cuyos habitantes se encuentran atravesando un camino calamitoso.
Falta de agua, fallas en el servicio de electricidad, pocas opciones de atención en salud, colapsos de aguas negras y mal estado de la vialidad, es parte de los problemas existentes en estas poblaciones que se encuentran a más de tres horas de la capital del estado Lara.
En cuanto a la vialidad, la carretera que conduce a esas poblaciones presenta ocho fallas de borde, que si no son atendidas cuanto antes, podrían dejar incomunicados a los habitantes de esta zona. De igual forma, las condiciones de la capa asfáltica hacen el camino más lento, ya que los conductores deben realizar una especie de maniobras para conducir y evitar caer en los enormes cráteres.
Wilmer Álvarez, habitante de Aguada Grande, señaló que además de la vialidad, uno de los problemas con los que más se ven afectados son las pocas posibilidades de recibir atención médica por lo que en la mayoría de los casos se ven obligados a tener que trasladarse a la ciudad de Barquisimeto.
Señaló Álvarez que en materia de aguas servidas, en esta población han estado padeciendo desde hace algunos años, debido al colapso de buena parte del sistema de aguas negras, lo que mantiene a un gran número de calles con ríos de aguas pestilentes, situación que hasta el momento no ha sido resuelta.
Este problema, al igual que las condiciones en el sistema de salud de este municipio, mantiene agobiados a los residentes de este poblado donde, además, son escasas las ayudas gubernamentales, y a pesar de contar con un alcalde chavista, los beneficios llegan de manera eventual por parte de la Gobernación de Lara.