En las relaciones heterosexuales, ellos logran alcanzar el clímax en casi la totalidad de los encuentros, mientras sólo dos tercios de ellas lo logran. Cuál es la causa, según los especialistas.
Por infobae.com
El 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino, y bien vale la fecha para despejar creencias erróneas. Es que, según un estudio, al igual que sucede en otros ámbitos, existe una “brecha del orgasmo”, que demuestra que aún queda mucho trabajo por hacer para permitir una mejor comprensión de experiencia para lograr la igualdad, también en la intimidad.
El concepto de “brecha de género” es una medida que muestra la distancia entre mujeres y hombres respecto a un mismo indicador. En este caso, en relación con el orgasmo.
Los datos revelados en un estudio realizado en 52.588 adultos en los EEUU indican que “los hombres heterosexuales son más propensos a decir que generalmente siempre tenían un orgasmo cuando tenían relaciones sexuales íntimas (95%), seguidos de los hombres homosexuales (89%), los hombres bisexuales (88%), las mujeres lesbianas (86%), las mujeres bisexuales (66%) y las mujeres heterosexuales (65%)”.
“Hay una gran discrepancia y parte de la razón es la falta de conocimiento”, analizó la obstetra y ginecóloga de Los Ángeles, Nita Landry. “Sólo tenemos que hablar de eso o, de lo contrario, seguiremos teniendo la vida sexual que tenemos en general como mujeres, y esa brecha seguirá ahí y nada cambiará”, insistió.
Qué es el orgasmo
La palabra “orgasmo” proviene de la palabra griega antigua ???????? (orgasmós), que se traduce como “excitación” o “hinchazón”.
Se trata del punto culminante o de mayor satisfacción de la excitación sexual, y responde a la descarga repentina de la tensión sexual acumulada durante el ciclo de la respuesta sexual.
Así las cosas, lo cierto es que el orgasmo o clímax femenino es, en pleno siglo XXI, un misterio para muchas mujeres. También para los científicos, que desde los tiempos de Aristóteles tratan de buscar una explicación -evolutiva- a esa sensación de euforia que si bien no es necesaria para la reproducción ni, además, es experimentada por muchas mujeres, se trata de un proceso neuroendocrino tan complejo que hace imposible que sea, simplemente, un “accidente” evolutivo.
La brecha del orgasmo es real
“Existe una brecha notable entre hombres y mujeres heterosexuales en cuanto a la frecuencia del orgasmo durante las relaciones sexuales”, señalaron los investigadores en la publicación de sus conclusiones. Y precisaron: “En comparación con las mujeres que tenían orgasmos con menos frecuencia, las mujeres que tenían orgasmos con mayor frecuencia eran más propensas a recibir más sexo oral, tener una última relación sexual de mayor duración, estar más satisfechas con su relación, pedir lo que quieren en la cama, elogiar a su pareja por algo lo hicieron en la cama, usar lencería sexy, probar nuevas posiciones sexuales, estimulación anal, representar fantasías, incorporar charlas sexys y expresar amor durante el sexo”.
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