Daniel Sancho está acaparando muchas horas de televisión y muchos titulares estos últimos días. El hijo del actor Rodolfo Sancho confesaba haber asesinado y desmembrado al cirujano colombiano Edwin Arrieta, después de haber denunciado su desaparición. Ahora mismo se encuentra en prisión provisional, en un módulo de aislamiento por protocolo Covid.
Por La Vanguardia
Según el joven, la muerte del cirujano fue un homicidio involuntario tras una fuerte pelea entre los dos. Sin embargo, esto no encajaría con las imágenes de Sancho acudiendo a una tienda para comprar un cuchillo, bolsas de plástico y productos de limpieza, un día antes del presunto asesinato. Según el medio Bangkok Post, el hijo del actor confesó haber estado amenazado por Arrieta con filtrar material gráfico íntimo para hundir la reputación de su familia.
Tras la confesión, Daniel Sancho fue arrestado y estuvo unos días reconstruyendo los hechos. “La policía me trata muy bien, estoy cenando con ellos en el mejor hotel de la isla”, declaró el joven a una periodista de El Programa del verano. Una afirmación que sorprendió a todos, sobre todo, por poder utilizar su teléfono móvil a su antojo.
Sin embargo, horas después puso rumbo a un módulo especial de la prisión de Koh Samui en Tailandia, para cumplir con los 10 días de aislamiento necesario por protocolo Covid. “Son cinco personas en la habitación”, ha asegurado el director de la cárcel. Ahora, dos días después, han salido a la luz las peticiones que Sancho ha hecho a su abogado para poder tener una mejor estancia.
Daniel Sancho pidió medicamentos para la ansiedad
“La vida aquí es muy difícil”, aseguró Jorge Luque, periodista del mencionado programa, que se trasladó a Tailandia para recabar datos. Según explicó, el himno tailandés suena “muy temprano”, solo disponen de 16 duchas para 700 reclusos, y tienen que dormir sobre mantas, porque no disponen de colchones.
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