Las condiciones de vida de los pueblos indígenas en Venezuela siguen deteriorándose, alertó este miércoles, a propósito del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la ONG Provea, que señaló como principales causas la “falta de políticas públicas”, la “presión de los proyectos extractivos” y la “presencia de gobernanzas híbridas criminales en los territorios ancestrales”.
“La situación de los pueblos indígenas de Venezuela es crítica. Los derechos humanos de estos pueblos están siendo violados de forma sistemática y las condiciones de vida se deterioran rápidamente. El Estado venezolano debe tomar medidas urgentes para garantizar la vida y la seguridad de estos pueblos. Los pueblos indígenas no tienen nada que celebrar en Venezuela”, aseguró la organización.
Señaló que, actualmente, hay un conjunto de factores que afectan a sus condiciones de vida, entre ellos la “deforestación acelerada, ríos contaminados, explosión demográfica, invasión de territorios, colapso de los servicios, aumento de la pobreza y consolidación del control de las minas por parte de los grupos armados”.
Indicó que, desde que el Ejecutivo “promulgó el decreto Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco, en 2016, se profundizaron las consecuencias de la minería en la vida de los indígenas”.
En este sentido, Provea afirmó que en los estados sureños Bolívar y Amazonas -ambos fronterizos con Brasil y el segundo también con Colombia- se evidenció una “mayor hegemonía de la minería, a través del auge de grupos criminales que controlan la actividad, dejando saldos mortales”.
La ONG aseguró que, en 2022, “continuó la migración forzada de los indígenas warao hacia Brasil y Guyana” en el estado Delta Amacuro (noreste), mientras que, en la región petrolera de Zulia (noroeste, fronteriza con Colombia), “se incrementaron los conflictos territoriales” entre indígenas y “grupos irregulares”.
EFE