Los países de África occidental volvieron a dejar planear el jueves la amenaza de una intervención militar inminente para expulsar del poder a los autores del golpe militar en Níger, poco después de que estos mostraran su voluntad de afianzarse al frente del país.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ordenó la movilización de su “fuerza de reserva” para “restablecer el orden constitucional” en Níger, informó el presidente de la Comisión del organismo, Omar Touray, tras una cumbre de esa organización regional en Abuya, la capital de Nigeria.
De momento, se desconocen cuáles serán los efectos de esta decisión, dado que la Cedeao no indicó ni cuándo empezará la operación ni el número de soldados que participarán en ella.
Al regresar a su país después de la cumbre, el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, declaró que los países del bloque dieron “el visto bueno” para que la intervención empiece “lo antes posible”.
“Los golpistas pueden irse mañana (viernes) por la mañana y no habrá intervención. Todo depende de ellos”, insistió Ouattara, quien precisó que su país “formará un batallón” junto con Nigeria y Benín, de entre 850 y 1.100 soldados.
Poco después del final de la cumbre de la Cedeao, el ministerio de Relaciones Exteriores francés aseguró que apoya “todas las conclusiones” de esa reunión, incluida la posibilidad de que los países de África occidental intervengan militarmente en territorio nigerino.
En su primera cumbre después del golpe del 26 de julio, los dirigentes de la Cedeao lanzaron un ultimátum a los militares para que restablecieran en el poder el 7 de agosto a más tardar al derrocado presidente Mohamed Bazoum, bajo amenaza de hacer uso de la fuerza.
Pero los militares nigerinos ignoraron el plazo y dieron señales de querer afianzarse en el poder.
El lunes nombraron a un primer ministro civil, Ali Mahaman Lamine Zein, y el jueves anunciaron la conformación de un nuevo Ejecutivo con 20 ministros, que incluye a dos generales al mando de las carteras de Interior y Defensa.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, al frente de la presidencia rotatoria de la Cedeao, insistió al iniciarse la cumbre de este jueves en la necesidad de “priorizar las negociaciones diplomáticas y el diálogo”, sin excluir otras opciones.
“No descartamos ninguna opción, incluso el recurso a la fuerza. Si no lo hacemos, nadie lo hará en nuestro lugar”, afirmó.
El presidente de Costa de Marfil recordó que “la Cedeao ya había intervenido en Liberia, Sierra Leona y en Guinea Bisáu”, cuando el orden constitucional de esos países se vio amenazado.
“Hoy, Níger conoce una situación parecida y quiero recordar que la Cedeao no puede aceptarlo”, añadió.
Temores a una intervención
El bloqueo del diálogo alimenta los temores a una intervención militar en Níger, un país de 25 millones de habitantes.
Una delegación conjunta de la Cedeao, la Unión Africana y Naciones Unidas intentó viajar el martes a Niamey, pero los militares les denegaron la entrada por motivos de “seguridad”.
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos, los jefes castrenses de la Cedeao se reunieron el viernes pasado en Abuya para definir una hipotética intervención militar.
Malí y Burkina Faso, antiguas colonias francesas como Níger, afirmaron que considerarán una intervención militar como “una declaración de guerra” contra ellos.
Inestabilidad regional
Francia y Estados Unidos respaldan los esfuerzos de la Cedeao para restablecer al presidente Bazoum, retenido desde el golpe de Estado en la residencia presidencial.
Francia tiene tropas desplegadas en la región en el marco de la lucha contra los grupos yihadistas del Sahel, que desde su surgimiento en Malí en 2012 expandieron su acción a Níger y Burkina Faso en 2015 y ahora generan preocupación en los países del golfo de Guinea.
Desde el golpe, París suspendió los acuerdos de cooperación militar con Níger. De su parte, los militares denunciaron estos acuerdos, pero Francia lo ignoró al considerar que no tienen legitimidad para tomar esta decisión.
AFP