En el gran estreno de Harry Kane con el Bayern Múnich, los focos se los llevó el internacional español Dani Olmo, autor de un triplete que permitió al Leipzig ganar (3-0) la Supercopa de Alemania, este sábado en el Allianz Arena.
En la cancha del gigante bávaro, el campeón de la Copa de Alemania sorprendió al ganador de las once últimas ediciones de la Bundesliga, en un duelo que se decantó por la eficacia visitante ante un equipo local fallón en ataque y vulnerable en defensa.
Kane, emigrado a Alemania a los 30 años para ganar por fin su primer título, incapaz de lograrlo con el Tottenham y con la selección inglesa, tendrá que esperar para inaugurar su palmarés. Entró en juego en el 64 y poco pudo hacer para levantar a su nueva tropa.
Dani Olmo abrió el duelo marcando (minuto tres) y cerró la primera parte con su segundo gol (44). En la segunda parte firmó su triplete de penal (68).
En el 1-0 el internacional español aprovechó un balón suelto en el área tras un saque de falta para definir con calidad.
Tocado por la varita este sábado, el jugador formado en el Barcelona se ilustró en su segundo gol, cuando destrozó a dos defensores del Bayern con una inesperada ruleta que le dejó solo ante el arquero Sven Ulreich, al que batió por debajo de las piernas con la puntera.
Con Kane torciendo el gesto en el banquillo, el Bayern Múnich se había lanzado a por el empate tras prácticamente arrancar con un gol de desventaja.
Carrusel de ocasiones
Pero los jugadores dirigidos por Thomas Tuchel, dominadores, se mostraron torpes en el último gesto, como Serge Gnabry cuando disparó a las manos de Janis Blaswich (10), el prodigio francés de 18 años Mathys Tel, que remató a las nubes en el 24, o Leroy Sané, cerca de un poste (47).
En su casa el gigante bávaro, ganador de las tres últimas ediciones de la Supercopa, parecía lejos de repetir su triunfo ante el Leipzig del pasado año, cuando se impuso 5-3.
Tuchel no había introducido ningún fichaje en el once inicial, pero al inicio de la segunda parte Kane, que hasta el viernes era jugador del Tottenham, ya calentaba en la banda.
El jugador más caro de la historia en el fútbol germano -110 millones de dólares sin contar las variables- iniciaba su periplo con el desafío de darle la vuelta al marcador. Recibió una gran ovación de los 75.000 espectadores que acudieron al estadio bávaro.
Pero solo tres minutos después (66) un penal por mano del marroquí Noussair Mazraoui permitió a Olmo firmar un triplete que sentenciaba la velada y significaba el primer título del año.
Es el tercer trofeo del joven Leipzig, fundado en 2009 y en la Bundesliga desde 2016, tras las Copas logradas en 2022 y 2023. AFP