El plan ya estaba estipulado: ella se iba a tomar un vuelo a otro continente con el objetivo de dar el presente en un evento inaplazable. Sin embargo, no todo salió como esperaba. Una mujer hizo casi 5000 kilómetros para asistir a una boda, pero terminó en el lugar equivocado. Y con una anécdota en su recuerdo.
Por Clarín
La protagonista de esta historia, conocida en sus redes como Arti, contó que viajó desde Estados Unidos hasta Escocia, país en donde se llevaría a cabo la celebración.
Arti explicó que los novios le habían reservado un asiento en una de las mesas más importantes del festejo. Además, le habían encargado el “trabajo” de ser la fotógrafa “extraoficial” y capturar los momentos únicos. Por estas y otras tantas cuestiones, ella no podía perderse el acontecimiento.
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Tras haber arribado a Glasgow, la capital escocesa, Arti se hospedó en un Airbnb y luego se preparó para la primera parte de la boda, la ceremonia oficial.
Afortunadamente, logró llegar a tiempo a la primera parte, aunque surgió un inconveniente con la segunda parte del casamiento.
Después de la ceremonia comenzaba la fiesta, que se iba a conmemorar en otra dirección distinta y con algunas horas de diferencia. Por lo tanto, la ciudadana estadounidense aprovechó ese tiempo de sobra para regresar al Airbnb y cambiarse el vestido.
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