Un diputado regional ucraniano del óblast de Ternopil, en el oeste del país, ha sido detenido por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) bajo acusaciones de cobrar sobornos de hasta 6.000 dólares (más de 5.500 euros) a cambio de utilizar su influencia para que algunos militares no fueran enviados al frente.
Según informó el servicio secreto ucraniano en un comunicado, el político fue pillado in fraganti cuando le entregaban 6.000 dólares en metálico para evitar que el militar que pagaba el soborno, que también ha sido detenido, fuera enviado a la zona de combate en una de las rotaciones de las tropas desplegadas en el frente.
El diputado y un “conocido empresario” de la zona que actuaba como intermediario fueron detenidos por el SBU. Los implicados en el caso se enfrentan a penas de hasta ocho años de prisión. Según el servicio secreto, el diputado ofreció ayuda a otros movilizados para que no les mandaran al frente.
La operación forma parte de la campaña contra el cobro de sobornos para librar a quienes los pagan de ir a la guerra por parte de los responsables de reclutar a soldados.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cesó de manera fulminante el pasado 11 de agosto a todos los responsables regionales de reclutamiento militar tras revelar una investigación la corrupción generalizada existente en estas estructuras.
Zelenski ha propuesto nombrar a militares heridos en el frente con estos puestos. Según el presidente, su experiencia personal en la guerra hace menos probable que acepten sobornos para librar del servicio militar en el frente a otros ciudadanos.
Para responder a la invasión rusa Ucrania decretó la ley marcial, que le permite llamar a filas a todos los varones en edad militar que no acrediten tener problemas médicos, ser padres de al menos tres hijos o trabajar en industrias estratégicas vitales para el país en tiempos de guerra.
EFE