Debido al incumplimiento de la convención colectiva por parte del alcalde chavista de San Cristóbal, Silfredo Zambrano, y su tren ejecutivo, los docentes jubilados y pensionados del ayuntamiento protestaron este jueves.
Anggy Polanco // Corresponsal Lapatilla.com
Deisy Vargas, docente jubilada, explicó que levantan su voz porque sienten violentados sus derechos, toda vez que les adeudan desde el año pasado la diferencia del bono vacacional, la diferencia de aguinaldo y primas, pues escudados en normas de la Onapre, les incumplen.
“Saben que violan el ordenamiento jurídico, de manera que hemos enviado innumerables cantidades de comunicaciones al despacho y directores del tren ejecutivo, y la respuesta es que no hay recursos, dicen que no nos deben, que nuestros contratos están congelados”, describió Vargas.
Lamentó que luego de tantos años de servicio a la municipalidad, en pleno ocaso de sus vidas, tengan que estar en la calle reclamando sus derechos, porque los han puesto en una situación de supervivencia.
Son más de 160 docentes que se ven afectados por esta situación y muchos sobreviven gracias a la ayuda que les brindan sus hijos desde el exterior, otros han tenido que volver a trabajar.
Vilma Ortega, quien prestó 27 años a la Alcaldía de San Cristóbal, viene solicitando un tratamiento odontológico que requiere con urgencia, pero hasta ahora no recibe respuesta favorable, solo le dicen que no hay recursos.
Explicó que la profesora Nelly Rincón no tiene con qué costear la enfermedad que padece y los docentes jubilados y pensionados no cuentan con seguro de hospitalización y maternidad ni servicio funerario, por ende, cada vez que muere un familiar deben recurrir a la caridad.
“Necesitamos que el alcalde pague todas las deudas que nos tiene, que nos nivele los sueldos, porque nos están quitando las primas a las que tenemos derechos por contratación colectiva”, aseveró.
El sueldo que perciben equivale a unos 60.000 pesos colombianos al mes, suma que es insuficiente para comprar proteínas y medicamentos.