En Venezuela, durante muchos años ha ido mermando la libertad de disposición de las viviendas en propiedad privada, en especial las dedicadas al arrendamiento que aportan a la sociedad la solucion de hogar a muchas familias. Esta colaboración sin saberlo le hizo daño a la nación, ya que sin intención no dejo que los politicos pudieran darse cuenta, ver, palpar o sentir el drama de la demanda existente y mucho menos la creciente. Estos politiqueros y/o de formación socialista que no conocen las leyes de oferta y demanda, trataron el problema como especulación por parte de los propietarios y no como una falta de políticas públicas de desarrollo de urbanismos y viviendas. La responsabilidad de ofertar nuevas viviendas económicas en alquiler ha sido transferida y soportada por el sector privado de una forma poco perceptible mediante leyes y decretos expoliatorios que se escudan en la justicia social; pero que violan los derechos privados endosando patrimonio privado de un grupo social a otro. Los inversionistas privados de viviendas pagan con su patrimonio el populismo y la falta de vision de futuro de los politicos.
La cesion de la responsabilidad comienza en el gobierno de Caldera I con una ley de inquilinato muy injusta para con los propietarios. Después de ese primer nefasto, defender al “pobre inquilino” del “millonario propietario”, se han realizado modificaciones, decretos y nuevos procedimientos como subterfugios para disminuir y menoscabar el control del propietario sobre su vivienda. Con el socialismo del Siglo XXI llego la estocada final; crearon La Superintendencia de Arrendamientos, con la obligación de presentar los contratos para luego usarlos como herramienta de expoliación de las viviendas mediante el control de los precios máximos por M2, sin importar el area, la ubicación, acabados, inflación ni devaluación. Finalmente, el derecho a la adquisición con precio asignado por la superintendencia.
El socialismo ignora la realidad de la oferta y demanda e imponen control de los precios a las viviendas existentes lo cual es opuesto a una política de vision de futuro con mega desarrollos inmobiliarios. La transferencia patrimonial de un propietario a un inquilino gratis es injusto, abusivo e inaceptable que se debe de cortar de raiz derogando leyes y decretos contrarios a la libertad… han transfigurado el arrendamiento en acto de AUTO EXPOLIACION DE VIVIENDAS PRIVADAS