Rusia y Ucrania efectuaron anoche masivos ataques de drones contra el territorio enemigo, que en el caso ucraniano también incluyó misiles y dejó al menos dos muertos en Kiev, y en el ruso, dañó un aeródromo estratégico en una región fronteriza con la OTAN.
Dos guardias de seguridad de 26 y 36 años que trabajaban en el turno de noche de una empresa de Kiev murieron al ser alcanzados por fragmentos de proyectiles rusos derribados por las defensas aéreas ucranianas, informó hoy la Administración Militar de la capital ucraniana en un comunicado.
Según la fuente, la Fuerza Aérea ucraniana interceptó más de veinte proyectiles enemigos en el cielo de la capital, en lo que es el mayor ataque ruso contra Kiev desde la primavera.
Mientras, el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, escribió en Facebook que las defensas antiaéreas del país habían derribado 28 misiles rusos y 15 drones lanzados sobre las regiones de Kiev, Cherkasi, Mikoláyiv, Odesa y Yitómir.
MAYOR ATAQUE CON DRONES EN TERRITORIO RUSO
También Rusia sufrió anoche un masivo ataque de drones enemigos, que golpearon seis regiones rusas y la anexionada península de Crimea.
Se trata del mayor ataque con aparatos no tripulados contra objetivos en territorio ruso desde el inicio de la guerra de Ucrania hace más de año y medio.
Así, una veintena de drones atacaron anoche un aeródromo en la región rusa de Pskov, en la frontera con Estonia y Letonia, ambos miembros de la OTAN.
Hasta ahora, los drones ucranianos sólo una vez habían llegado tan lejos en la retaguardia rusa, el pasado 19 de agosto al golpear un aeródromo en la vecina región de Nóvgorod, a 900 kilómetros de la frontera, 150 kilómetros más al norte que Pskov.
Como consecuencia de ese bombardeo, fueron destruidos cuatro aviones de transporte Iliushin-76, pertenecientes al 334 regimiento de transporte militar, según la inteligencia militar ucraniana (GUR).
También se registraron ataques con drones en las regiones rusas de Briansk, Moscú, Oriol, Kaluga y Riazán.
Además, el gobernador de Sebastopol, principal base de la Flota rusa del mar Negro, informó del ataque de un número no especificado de drones -presuntamente marítimos- contra el puerto de la ciudad, después de que el Ministerio de Defensa indicara que la Flota del Mar Negro había destruido cuatro lanchas rápidas durante una operación ucraniana de desembarco.
La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, tachó las acciones de Kiev de un acto de desesperación y advirtió de que estos “no quedarán impunes”.
El representante del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo por su parte que Moscú continuará su intervención militar en el vecino país hasta “erradicar esa amenaza”.
KIEV AVANZA, MOSCÚ LO NIEGA
En tanto, la contraofensiva ucraniana continúa en la región suroriental de Zaporiyia con las fuerzas de Kiev empujando simultáneamente hacia el sur y el sureste, mientras consolidan las posiciones conquistadas en los últimos días en este segmento del frente, según el Estado Mayor de Ucrania, y también de acciones ofensivas ucranianas junto a Bajmut (este).
Novopokopivka y Verbove son los próximos objetivos ucranianos en Zaporiyia, donde la ofensiva de Kiev ha conseguido hasta el momento los avances más sustanciales, como la liberación del pueblo de Robotine.
En tanto, Rusia negó la recuperación por parte de las fuerzas ucranianas de la totalidad de Robotine y sostiene que Kiev no ha logrado romper la primera línea de defensa rusa.
“La primera línea no ha sido superada, y eso lo saben los que están en estas posiciones o al menos cerca de ellas”, afirmó hoy el gobernador interino de Zaporiyia impuesto por Rusia, Yevgueni Balitski.
Según Balitski, las fuerzas ucranianas tampoco han tomado Robotine, ya que los soldados rusos “se mantienen firmemente en el sur” de la localidad.
Los militares rusos, a su vez, afirmaron en el parte diario que todos los ataques enemigos en las zonas de Robotine y Verbove fueron “repelidos“.
EFE