El coronel José Gámez Bustamante, quien actualmente es un preso político del régimen de Nicolás Maduro, ha escrito una carta abierta al ministerio de Defensa de la dictadura, el general en jefe Vladimir Padrino.
Dicha carta funciona como un llamado de atención a Padrino López a reaccionar ante la situación política y social que está viviendo Venezuela bajo el mando de la dictadura madurista.
El coronel Gámez exhorta al ministro de dejar el miedo y unirse a la desobediencia civil que es citada en los artículos 222 y 250 de la Constitución de Venezuela.
Texto de la carta a Padrino López
GENERAL EN JEFE, Vladimir Padrino López, Ministro de la Defensa del narco-régimen.
General Padrino, sus amenazas sólo demuestran la más abyecta cobardía ante un pueblo oprimido que sólo clama por Libertad, Orden y Justicia.
Muy bien sabe Ud., que en las escuelas militares de las otrora gloriosas Fuerzas Armadas Nacionales, donde nos formamos como oficiales, tanto Ud. como yo, se nos inculcó este precepto doctrinario: «Si la ineptitud y mal comportamiento de los gobernantes, es tal, que no se puede tolerar porque genera consecuencias nocivas a una nación, entonces los ciudadanos de esa nación, investidos o no de autoridad, están en pleno derecho y necesaria obligación de reaccionar contra tales gobernantes, procedan éstos de origen democrático o autoritario, obedeciendo así al implícito sentimiento por la libertad propio del ser humano».
Y fue éste precepto, el que generó el texto constitucional de los artículos 333 y 350 de nuestra actual Carta Magna. Considere Ud. que la reacción popular hasta el presente se mantiene pacífica y tolerante; por tanto…deje el miedo! Ante lo cual le recuerdo esta premisa: «El miedo es un mal consejero que vuelve violentos a los cobardes» Con esta premisa quiero significar que de sobrevenir violencia, será por parte suya y de sus atemorizados acólitos».
Coronel José Gámez Bustamante
Prisionero político de conciencia.
El martirio que ha vivido el coronel José Gámez
El coronel Gámez ha tenido que enfrentar más de 10 años preso y sin un juicio que defina «su condena». Ha sido olvidado por el régimen de Nicolás Maduro en una cárcel del estado Guárico, donde lo mantienen alejado de su familia y con una condición física que cada vez más se deteriora por razones de salud.
La última vez que fue mencionado por la dictadura fue en el 2015 cuando Nicolás Maduro lo acusó a «planificar saqueos para desestabilizar el país», pero antes de eso pesaba la otra acusación de intento de magnicidio, realizada por el gobierno del presidente fallecido Hugo Chávez.
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