El supertifón Saola, que se aproxima a la costa meridional de China, ha causado la parálisis de Hong Kong. El Observatorio Meteorológico hongkonés ha elevado la alerta por tormenta al nivel 8, de una escala de diez, y advierte de que podría aumentar al máximo grado si la velocidad del viento alcanza niveles de huracán.
A las 8.00 hora local la tormenta se encontraba a 230 km hacia el este y el sureste del centro financiero, al que se acercaba con vientos de hasta 205 kilómetros por hora.
El organismo ha advertido de que el clima “se deteriorará con rapidez” a lo largo del día, con posibilidad de graves inundaciones en las zonas costeras situadas a baja altitud a partir de la tarde.
La ciudad se prepara desde el jueves para recibir lluvias torrenciales y fuertes vientos. Unas 150 personas han sido evacuadas a albergues provisionales, mientras en las zonas más bajas, los comercios y vecinos han colocado sacos de arena en las puertas de sus casas y protegido sus ventanas para evitar destrozos.
La red de transportes es una de las principales afectadas por la llegada del Saola. El servicio de tren Airport Express funciona con normalidad, pero algunos servicios de autobús y rutas han sido limitadas.
El Saola ha provocado la cancelación de 366 vuelos y retrasos en otros 40.
Antes de virar hacia China continental, el Saola atravesó el sur de Taiwán, donde las bandas exteriores de la tormenta azotaron las ciudades del sur de la isla con lluvias torrenciales.
En Filipinas, el Saola dejó al menos un muerto y decenas de miles de desplazados a causa de las inundaciones.
Hong Kong recibe cada año el embate de unos seis tifones, habitualmente en la temporada de junio a octubre. El último supertifón que afectó a la ciudad fue el Mangkhut, que en 2018 dejó pérdidas por económicas directas estimadas en unos 4.600 millones de dólares hongkoneses.
Con información de EFE