El acelerón propinado por el París Saint Germain en la Ligue 1, abanderado por Kylian Mbappe, secundado por Marco Asensio y el uruguayo Manuel Ugarte, sentenció a Laurent Blanc, técnico del Lyon, sonrojado en su estadio (1-4), en el peor arranque del equipo desde hace veintitrés años.
Tiene Blanc las horas contadas. Un punto de doce en juego; solo tres goles a favor y ya diez en contra. Tres derrotas y un empate, colista en la clasificación, marcan el inicio de curso del Lyon, un histórico, cada vez peor, sobrepasado por un rival a años luz, adaptado cada vez más a los métodos de su técnico, el español Luis Enrique.
Y es que la mano del exseleccionador español ya la nota el campeón francés. Vértigo, posesión y gol. Uno tras otro. En un plantel lleno de talento y con la sensación de asumir un compromiso del que adolecía tiempo atrás.
Y además Mbappe, al margen del runrún de los últimos tiempos, distante ya de los tira y afloja con la directiva. Está implicado el francés que dio otra exhibición. Con goles y asistencias.
Ya amenaza el liderato del Mónaco el París Saint Germain, a dos puntos por los dos empates que cosechó a principio de curso. Humilló al Lyon que desde la campaña 2000-01 no padecía un arranque de curso sin victorias en sus cuatro primeras jornadas.
Lo advirtió desde el principio el PSG, que a los cuatro minutos ya estaba por delante. Ugarte, un hallazgo fundamental, provocó el error en la presión de Corentin Tolisso que le hizo penalti. Transformó Mbappe desde los once metros.
El segundo llegó en el 20, con un centro de Ousmane Dembele desde la derecha al que no llegó Mbappe pero sí Achraf Hakimi que recogió el balón y marcó a puerta vacía.
Rayan Cherki fue la única amenaza para el cuadro parisino y el único argumento ofensivo del Lyon. Pero Gianluigi Donnaruma le negó el gol. El meta italiano estuvo siempre inspirado. Y a continuación, a la contra, amenazaba el tercero que lo tuvo también Achraf en una ofensiva con espacios, en superioridad, junto a Asensio y Mbappe.
Tolissó puso a prueba otra vez a Donarumma poco antes de que Asensio recibiera una estupenda asistencia de Ugarte, se marchara en velocidad y con un gran zurdazo firmara el tercero.
El cuarto fue en el añadido. Con la marca de Mbappe que recibió un balón largo de Asensio, se marchó en solitario y no perdonó. Fue el segundo en el partido y el quinto en su cuenta, en solo tres partidos.
Abatido el Lyon, tuvo el quinto el astro francés nada más arrancar la segunda parte. Pero su tiro, otra vez a la carrera, se topó con el larguero. Igual que Dembelé, de cabeza.
Aflojó el campeón que se tomó un respiro para alivio local, que tiró de orgullo para maquillar el marcador. No veía la forma de encontrar la meta rival ante un Donnarumma agigantado en cada acción. Tuvo que ser de penalti, percibido por el VAR y que asumió el árbitro, de Warren Zaire Emery sobre Nicolas Tagliaffico, que transformó Tolisso para hacer el tanto del honor el Lyon.
Tuvo el quinto Bradley Barcola que debutó con el PSG. Saltó al campo para ocupar el lugar de Ousmane Dembele y pudo estrenarse ante su exequipo. Encaró solo a Anthony Lopes pero echó el balón fuera. EFE