El fin de semana, cerca de 72.000 personas quedaron atrapadas en el desierto de Nevada, donde se desarrolló Burning Man, un festival contracultural que se lleva a cabo anualmente en esa zona de los Estados Unidos a kilómetros de distancia de toda civilización.
Por Clarín
Las complicaciones para ingresar y salir de Black Rock City (BCR), la ciudad temporal construida para la ocasión, se dieron debido a fuertes lluvias en la zona. En tan solo 24 horas hubo una cantidad de precipitaciones similar a la que habitualmente registra en 2 y hasta 3 meses.
El agua generó un pantano intransitable alrededor del lugar que impidió el acceso y la salida de vehículos. Además, el aeropuerto más cercano suspendió su servicio hasta que las condiciones fueran favorables.
Por este motivo, las autoridades solicitaron a los asistentes se mantengan tranquilos y guardaran los alimentos y el agua. Si bien algunos huyeron a pie o en camionetas, la mayoría quedó a la espera de que mejore el terreno.
Según medios internacionales, como SkyNews, un asistente murió. No se sabe por qué motivo.
¿Qué pasará con la gente que quedó atrapada?
Los 72.000 asistentes al festival Burning Man que están atrapados en el desierto podrán abandonar a partir de este lunes el recinto, confirmaron los organizadores del festival en su última actualización publicada en la página web del evento.
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