En Venezuela hay más de 60 medios de comunicación digitales bloqueados, lo que además de atentar contra el acceso a la información de los ciudadanos, afecta gravemente la sostenibilidad del producto.
Raylí Luján // BLOOMBERG LÍNEA
A una política de censura, a la que se ha aferrado el ente regulador Conatel desde noviembre de 2013 tras la publicación de una providencia administrativa que permitía avanzar en el bloqueo de páginas web con información de poco agrado para el gobierno venezolano, se le atribuía la elevada cifra de 1.019 portales con acceso restringido desde Venezuela en ese primer año de implementación.
De acuerdo a la organización VE Sin Filtro, a la fecha son 97 los dominios digitales bloqueados, siendo 62 de ellos medios de comunicación. El bloqueo para muchos de ellos además de ser efectuados desde la empresa estatal de telecomunicaciones, Cantv, también han sido sostenidos intermitentemente por las compañías privadas, Movistar y Digitel.
Algunos de ellos, la mayoría operativos en el país, aunque han logrado sortear los bloqueos NS o HTTPS con máscaras y enlaces alternativos, se han visto obligados a adaptar igualmente sus costos, considerando la disminución de las audiencias que el bloqueo ha supuesto, y así las pautas publicitarias que ofrecen a partir de ellas.
César Batiz, director de El Pitazo, un medio de comunicación independiente con la mayor red de corresponsales que hacen cobertura en todo el país, explica que siendo el primer medio hecho en Venezuela bloqueado, han dedicado desde entonces gran parte de su labor a sortear los obstáculos impuestos.
“Desde septiembre de 2017, cuando nos bloquearon por primera vez, hemos aprendido a utilizar VPN, enseñar a usarlo, a publicar completo en Facebook, a hacer flyers en redes sociales, notiaudios, actividades en las comunidades con infociudadanos, foro-chats. Ha sido una gran experiencia pero ha significado también un gran desgaste físico, emocional y económico”, comenta Batiz en conversación con Bloomberg Línea.
Y es que aunque los esfuerzos se mantienen constantemente, los ingresos caen de igual forma, y no solo es atribuible a la menor audiencia. De acuerdo a Batiz, también caen los ingresos de la publicidad programática como consecuencia de la crisis económica en Venezuela, que afecta directamente en el CPC, coste por clic.
“Cada 1.000 clic en un anuncio cuesta menos o igual que en Haití. El bloqueo no solo te afecta en la publicidad cuando le hablas al anunciante de los números de audiencia, también en la publicidad por click”, agrega el periodista de investigación.
Así como El Pitazo, otros medios digitales nacionales también se suman a la lista: La Patilla, Crónica Uno, Efecto Cocuyo, y otros portales de contenido informativo como el Observatorio Venezolano de Finanzas, más recientemente: todos perseguidos por publicar información inconveniente para el chavismo.
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