El principal punto fronterizo entre Pakistán y Afganistán, el paso de Torkham, cerró sus puertas tras un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad de ambos países, informó este jueves a EFE un oficial de policía paquistaní que culpó a los talibanes del incidente.
“Las fuerzas afganas estaban instalando un puesto de control en la zona y se acordó que no debería haber ningún puesto de control en ninguno de los lados”, dijo el jefe de la comisaría local de Landi Kotal, Ibrahim Khan.
El funcionario explicó que las autoridades paquistaníes se quejaron de la construcción de este puesto de control, pero no recibieron una respuesta positiva por parte de las fuerzas de seguridad afganas.
“Primero comenzaron a disparar contra las fuerzas de seguridad paquistaníes, lo que fue respondido por nuestras fuerzas armadas”, añadió el agente.
Tras esto, el paso cerró sus puertas y por el momento se desconoce cuándo se volverá a abrir.
Pakistán y Afganistán comparten más de 2.500 kilómetros de frontera sobre la que mantienen una disputa, que se remonta a la creación de la denominada Línea Durand por el Imperio Británico en el siglo XIX, y que Kabul rechaza.
El cruce fronterizo de Torkham, que conecta el norte paquistaní con el este afgano y acapara el 65 % del tráfico entre los dos países, ha sido cerrado varias veces en el pasado, causando graves dificultades a los viajeros y pérdidas de negocios asociados con el movimiento de mercancías.
El más reciente se produjo en febrero del año pasado, cuando se desataron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad de ambos países, lo que obligó a un cierre temporal de la frontera que duró casi una semana.
Alrededor del 65 por ciento de los viajeros cruzan por Torkham en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noreste de Pakistán, seguido de un 25 por ciento que cruza por el paso de Chaman, en la provincia de sureña de Baluchistán, según datos oficiales.
EFE