El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, destacó este jueves la cercanía entre Moscú y Dacca a pesar de la presión de Occidente, durante una visita de dos días a Bangladesh en la que se comprometió a enviar combustible nuclear antes de octubre.
Bangladesh alcanzó un acuerdo con Rusia en 2016 para construir sus primeras dos plantas nucleares en la región occidental de Rooppur, en un proyecto que se ha visto atrasado en varias ocasiones.
“Apreciamos el hecho de que, a pesar de la presión ejercida sobre Bangladesh por Estados Unidos y sus aliados, nuestros amigos bangladesíes están guiados exclusivamente por sus intereses nacionales en su política extranjera”, dijo Lavrov durante una rueda de prensa.
Afirmó que el proyecto está avanzando “de forma consistente según lo previsto y esperamos que el primer lote de combustible nuclear llegue a Bangladesh para octubre”.
El ministro ruso llegó este jueves a Bangladesh, donde se reunió con su homólogo bangladesí, Abdul Momen, después de participar en la cumbre de Asia Oriental en Yakarta y antes de partir el viernes a la India para participar en la cumbre de líderes del G20.
Lavrov también destacó varios proyectos de cooperación en la explotación de reservas de gas en Bangladesh y afirmó que ambos países “están estudiando los aspectos prácticos” para el suministro de gas natural licuado (GNL), así como trigo y fertilizantes.
Lavrov tiene previsto reunirse también con la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, este viernes.
En el primer comercio de relevancia entre ambos países tras la invasión rusa de Ucrania, el Gobierno de Bangladesh aprobó en agosto del año pasado la compra de 500.000 toneladas de trigo a Rusia por valor de unos 210 millones de dólares, mientras se propone importar combustibles rusos entre una serie de medidas de austeridad energética.
EFE