Un activista de ultraderecha condenado a prisión por intentar detonar una bomba en el aeropuerto de Brasilia con la intención de impedir la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue detenido este jueves en Paraguay, informaron fuentes oficiales brasileñas.
Wellington Macedo de Souza fue capturado por la Interpol en Ciudad del Este, situada en la frontera con Brasil, y en cooperación con las autoridades paraguayas, según explicó la Policía Federal.
“Agradezco el trabajo de la Policía de Paraguay” por la captura, publicó en sus redes sociales el ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino, quien sostuvo que Macedo de Souza está vinculado a la asonada golpista de enero y también “a la bomba en el aeropuerto de Brasilia”.
El activista de extrema derecha fue condenado a prisión en agosto pasado como partícipe de un atentado planeado junto a dos cómplices, finalmente frustrado por la policía de Brasilia el 24 de diciembre pasado.
Los tres simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro habían colocado un artefacto explosivo en un camión cisterna cargado con combustibles que se dirigía hacia el aeropuerto de Brasilia, donde tenían planeado hacerlo explotar por medio de un control remoto.
Los dos cómplices de Macedo de Souza, identificados como George Washington de Oliveira y Alan Diego dos Santos, fueron detenidos al día siguiente y luego condenados a cinco y nueve años de cárcel, respectivamente.
Macedo de Souza, prófugo hasta ahora, fue juzgado en ausencia en agosto y condenado a seis años de prisión.
El artefacto no llegó a explotar por un fallo en su montaje y fue descubierto por el conductor del camión, quien alertó a la Policía, que finalmente lo desactivó.
Las autoridades comprobaron que los tres hombres frecuentaban un campamento montado por activistas ultras frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, desde el que partió la horda de activistas que el 8 de enero asaltó las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la Corte Suprema en un intento por derrocar al Gobierno de Lula.
Según la Fiscalía, se conocieron en ese campamento y fue allí que planearon el frustrado atentado, que intentaron una semana antes de la toma de posesión del actual mandatario.
Tanto esa acción como el asalto a los tres poderes de la nación fueron enmarcados por la Justicia en una intentona golpista de la ultraderecha más radical frente al resultado de las elecciones de octubre de 2022, en las que Lula derrotó a Bolsonaro, quien se negó a reconocer ese resultado.
Este mismo jueves, la Corte Suprema juzgó al primero de los 1.390 imputados por la asonada del 8 de enero, identificado como Aécio Lúcio Costa Pereira, quien fue condenado a 17 años de reclusión.
EFE