Ante la crisis en los servicios básicos en Venezuela, el sector privado ha manifestado su disposición a trabajar en colaboración con el Estado para recuperar y mejorar principalmente el suministro de energía eléctrica y agua potable, actualmente gestionados por empresas públicas.
Fedecámaras, la principal organización empresarial del país, ha realizado un llamado reciente para establecer una sinergia público-privada que permita recuperar los servicios.
Según afirman, esta colaboración ha tenido éxito en la industria petrolera, donde se ha registrado un aumento en la producción tras la reanudación de las operaciones entre la empresa estadounidense Chevron y la estatal venezolana Pdvsa a finales de 2022.
Felipe Capozzolo, primer vicepresidente de Fedecámaras, señaló a EFE que el sector privado “está preparado para enfrentar el desafío de mejorar los servicios públicos” y elevar su nivel de calidad y eficacia.
Aclaró que la patronal no propone una privatización total de los servicios, sino una cooperación para superar las dificultades de acceso al financiamiento en Venezuela, enfatizando la necesidad de unir fuerzas para abordar los proyectos de manera positiva.
Capozzolo explicó que ambos sectores deben establecer mesas de trabajo para identificar los problemas que afectan cada fase de los proyectos relacionados con la generación primaria, distribución y comercialización de los servicios.
En caso de que no se encuentren los niveles de financiamiento, inversión o tecnología necesarios en el país, también se buscaría la participación del capital extranjero en el desarrollo de estos proyectos.
Esta propuesta forma parte de un plan diseñado por Fedecámaras, con el objetivo de lograr una economía diversificada, productiva y con vocación exportadora en los próximos años.
Según la patronal, la recuperación de los servicios es fundamental para el éxito de iniciativas como las “zonas económicas especiales” anunciadas recientemente por el chavismo, que buscan diversificar la economía venezolana, tradicionalmente dependiente del petróleo.
Sin embargo, ciudadanos y reportes de medios locales han denunciado el agravamiento de la crisis en los servicios, especialmente en el sector eléctrico, con mayor intensidad en el interior del país.
La falta de inversión y la presencia de numerosas empresas estatales con nóminas abultadas y compromisos de deuda limitan la capacidad de maniobra y el espacio fiscal para realizar las inversiones necesarias en electricidad, agua, transporte y telecomunicaciones.
Para superar esta situación, se requiere una reducción del aparato burocrático, la renegociación de deudas, la focalización del gasto público y la selección de funcionarios basada en méritos y competencias, en lugar de lealtades políticas, nepotismo y clientelismo.
Fedecámaras destaca la importancia de que los diversos actores sociales, especialmente el sector público y el sector privado, trabajen en conjunto para construir instituciones sólidas en el país.
Con información de EFE