Una temeraria abuela de cuatro hijos ha completado casi 500 parapentes con su adorable perro. A Corinne Dhenin, de 68 años, de Ginebra, Suiza, le encanta saltar de las montañas con su amiga peluda Phoebe como pasajera. Ella sube con su perro en su regazo, a veces alcanzando picos de hasta 2.400 metros.
Por Daily Mail
Corinne calcula que ha hecho casi 500 saltos con sus perros: más de 230 con Phoebe, y el resto con su otro perro Megabyte.
También le gusta el ala delta, la velocidad, un deporte de esquí, y pilotar aviones ultraligeros. Y Corinne dice que la gente la critica por involucrar a la perra, pero no le importa, ya que a Phoebe le encanta.
“Comencé en pendientes muy pequeñas con Megabyte, nuestro primer vuelo fue de solo un metro en el aire. Luego la llevé más y más alto. Eventualmente estábamos haciendo vuelos de unos 3.000 pies, de arriba a abajo de diferentes montañas. Cuando llevé por primera vez a Phoebe a volar, tenía seis meses y estaba pegada frente a mí, entró en pánico y trató de subirme en el aire. Pero pronto se dio cuenta de que estaba bien y no iba a caerse. Y ahora, en el vuelo 230, está acostumbrada”, relató Corinne.
La abuela, que solía trabajar como gerente de una empresa de investigación de mercado, comenzó a volar en ala delta en 1981, durante los primeros años del deporte. Debido a la naturaleza engorrosa, se convirtió al parapente, que según ella combina bien con escalar montañas en solitario. Ahora, madre de tres hijos y abuela de cuatro, ha estado volando en parapente durante más de 15 años y tiene 1.300 vuelos en su haber.
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