La crisis de migrantes atravesando la selva del Darién parece preocupar a varios gobiernos –incluyendo Colombia, Panamá y Estados Unidos- menos al de Venezuela, país del que se reporta una gran cantidad de personas cruzando la peligrosa jungla, así lo reseñó EL TIEMPO.
En días recientes se han reportado nuevas cifras sobre migrantes, así como las actividades lucrativas que se estarían desarrollando en todo el corredor que solo el año pasado dejó unas 140 personas muertas, según cifras de la Organización Internacional de las Migraciones.
Según la Plataforma R4V de las Naciones Unidas, 7’710.887 venezolanos han salido del país en los últimos años, siendo un éxodo significativo. Otras cifras oficiales revelan que en este 2023 han cruzado por el Darién 350.841 personas, en su mayoría venezolanos.
Pero no todos han logrado el “sueño americano”. Un migrante venezolano, cuya identidad no fue revelada, contó cómo una familia conformada por papá, mamá y su pequeña hija trató de atravesar la selva, la niña cayó en uno de los ríos y falleció arrastrada por la corriente, lo que llevó a ambos padres a ahorcarse de la desesperación.
Este testimonio fue presentado en el reciente informe de la organización venezolana Caleidoscopio Humano y su proyecto DescaVe, el cual está monitoreando el proceso migratorio que vive el país y que parece no acabar.
El informe asegura que los migrantes cuentan cómo aquellos que se lesionan, con esguinces, fracturas, o heridas abiertas, “son abandonados a su suerte y suelen morir de frío, hambre, o ataques de animales salvajes. Además de los abusos sexuales, la total ausencia de atención médica y la inhumanidad de los guías, los grupos de migrantes suelen ser víctimas de robos”.
A pesar de ello, el régimen venezolano prefiere guardar silencio.
Nicolás Maduro ha “reconocido” la crisis pero a su manera, diciendo que trabaja en un plan de retorno para complementar el que ya existe desde 2018, llamado “Vuelta a la Patria”, en el que según cifras oficiales, han retornado 30.900 venezolanos. Mientras que otros 300.000 han regresado por medios propios.
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