Al alcalde de Nueva York, Eric Adams, le preocupa que la mayoría de los solicitantes de asilo bajo el cuidado la ciudad no podrán beneficiarse de la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), que anunció el gobierno de Biden este miércoles y que busca agilizar en parte las autorizaciones de trabajo para los migrantes venezolanos.
Por CNN
“Tenemos aproximadamente 60.000 solicitantes de asilo a nuestro cargo, de ellos tres cuartas partes no son elegibles para el anuncio que se hizo”, explicó Adams en una conferencia de prensa la tarde de este jueves. “Tenemos aproximadamente 15.000 que son elegibles”, detalló el alcalde.
La cifra que menciona Adams queda eclipsada en comparación con los más de 116.000 solicitantes de asilo que han sido procesados por el sistema de albergues de la ciudad de Nueva York desde la primavera pasada, de los que casi 60.000 siguen bajo cuidado de la ciudad. Aunque esas cifras incluyen a migrantes de otros países, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, estimó anteriormente que el 41% es de nacionalidad venezolana.
En su anuncio, el Departamento de Seguridad Nacional extendió el TPS durante 18 meses para los venezolanos que residen en EE.UU. desde el 31 de julio de 2023 o antes, lo que les permite solicitar autorizaciones de trabajo.
La condición de la fecha probablemente llevará a que muchos de los migrantes venezolanos que llegaron a la ciudad durante la última oleada –––a un ritmo de unos 300 al día según las estadísticas de la ciudad–– no sean elegibles para el TPS y ni para solicitar permisos de trabajo por esta vía legal.
“Eso nos deja un total de 9.500 de los 60.000 que son elegibles para solicitar la autorización de trabajo”, dijo Adams, quien pidió seguir trabajando con la Casa Blanca para encontrar nuevas soluciones.
Según Adams, habló con la Casa Blanca el miércoles por la noche tras el anuncio sobre el TPS.
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