Desde el viernes, el neerlandés Max Verstappen lideró todos los entrenamientos libres, queriendo demostrar su claramente superioridad tras los problemas en Singapur.
El sábado, consiguió la pole por más de medio segundo.
“Que se vayan al carajo”, les dijo a los críticos que dudaban de Red Bull.
En carrera, a pesar de los intentos iniciales de los McLaren de Norris y Piastri, Verstappen rápidamente tomó la delantera.
Tras un inicio caótico con varios toques, salió el coche de seguridad, facilitando que el neerlandés se escapara en cabeza. Dominó las 48 siguientes vueltas con comodidad para sumar otra victoria.
Los McLaren firmaron el segundo y tercer puesto, sin poder inquietar a Verstappen. Norris terminó segundo a solo dos segundos tras la reanudación.
La lucha por el podio se redujo a estos dos equipos, ya que el rendimiento del resto era claramente inferior.
Russell intentó la sorpresa parando solo una vez, pero su Mercedes no daba para más.
Tanto Norris como Piastri le adelantaron fácilmente en las últimas vueltas. Mientras, otro que tuvo weekend para olvidar fue Pérez, que sufrió dos accidentes que terminaron por retirarle.
Gracias a esta victoria, Verstappen se aproxima a certificar su tercer mundial de pilotos. Domina con puño de hierro esta temporada y parece imparable en su camino a un nuevo título.
Con información de EFE