Es una interrogante, que se corresponde con la insólita convocatoria a un referéndum consultivo por la Asamblea Nacional, para que el pueblo, refuerce la defensa del Esequibo, apelando al artículo 13 de la Bolivariana Constitución que reza: “El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aún temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional” al que nunca se ha negado, cuando fue Chávez quien lo regaló –ni siquiera lo negoció-. Sobre este particular es mucha la tela por cortar. El primer enemigo de nuestro legítimo reclamo sobre la soberanía en Guayana Esequiba, que reivindicara Rómulo Betancourt con anuencia nacional y del Reino Unido, fue Fidel Castro, llamándonos «expansionistas» hasta convencer al entonces presidente Hugo Chávez Frías de desentenderse de ello, para expandir su socialismo del siglo XXI y así lo expuso en Georgetown durante una gira (2004).
“Venezuela le dará petróleo a Guyana, le condonará la deuda, le hará una carretera y no va a mencionar el asunto del Esequibo… Me he comprometido con el presidente Bharrat Jagdeo a que el gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en la región, que vaya en beneficio directo de sus habitantes. Como me decía el presidente: proyectos de agua, vías de comunicación, energía, proyectos agrícolas… Venezuela no se opondrá a que empresas extranjeras exploren yacimientos petroleros y gasíferos en el disputado territorio de Guyana”…
Peor no pudo ser su ministro de Comunicación e Información, Jesse Chacón, evidente ignorante de esa materia, cuando declaró:
“Con la visita de Chávez a la República Corporativa de Guayana se iniciaba una política de acercamiento, intercambio, integración y respeto a la realidad de un país que quiere superar la barrera de la pobreza… desplazando una política internacional de acoso y opresión a un pueblo mucho más pobre que el venezolano… Guyana debe a nuestro país aproximadamente 10 millones de dólares… mal podría estar Venezuela y quienes creemos en este proceso de integración de América Latina, tratando de vivir de esos 10 millones de dólares que necesitan los guyaneses para potabilizar el agua, pues no tienen ni siquiera agua potable en su capital Georgetown”.
Todo indica que la decisión de «minimizar» la reclamación fue de carácter político y tuvo por objeto conseguir el apoyo del Caricom (Caribbean Community and Common Market) para que Venezuela tomara fuerza en la Organización de Estados Americanos, que ahora ratifica su apoyo incondicional a Guyana, para que venga a decir que todo es obra de Estados Unidos. Al respecto, para el periodista Nelson Bocaranda «Hugo Chávez dejó de reclamar el Esequibo por instrucciones de Fidel Castro, para así ganar votos del Caricom en su pretendida y fallida entrada al Consejo de Seguridad de la ONU”.
Las citadas fuentes revelan cómo se perdió el Esequibo en manos del régimen entreguista que ahora quiere invocar nacionalismos, cuando ha desnacionalizado a Venezuela. ¿Qué se quiere ocultar con un referéndum consultivo sin razón de ser, vistos los consumados hechos y el reparto de docenas de concesiones, incluyendo a China, hoy aliada del régimen? En todo caso, la única alternativa sería desempolvar la tesis del unitario y reconocido “Acuerdo de Ginebra” liderado por el presidente Rómulo Betancourt y los sucesivos gobiernos democráticos.