Nelson Hernández: El costo estimado de la crisis eléctrica en Venezuela

Nelson Hernández: El costo estimado de la crisis eléctrica en Venezuela

El valor estimado del racionamiento, la crisis y el frenazo en el sector eléctrico alcanza valores entre 208 y 2.350 G$ (G= Giga= mil millones) para el periodo 2009 – 2022

La generación eléctrica es un tema de gran importancia para cualquier país debido a su impacto en la vida cotidiana de los ciudadanos y en el desarrollo económico de este. Venezuela fue considerado un país de avanzada en materia de  electricidad,  con una electrificación de la población del 98 %, y  con una industria eléctrica fuerte (generación, transmisión y distribución) hasta los primeros 5 años del presente siglo. En los últimos 15 años, Venezuela ha enfrentado una serie de desafíos en este sector, lo que ha llevado a una serie de problemas en el suministro de energía eléctrica.

La gráfica a continuación muestra la evolución de la generación eléctrica en Venezuela para el periodo 1950 – 2022.





 

La generación eléctrica presentó un crecimiento interanual entre el 3 y 4 %, hasta alcanzar en el año 2009 los 122.4 TWH, año en el cual se inicia la crisis eléctrica, no superada aún, y que tiene como razón central,  la falta de mantenimiento adecuado de las instalaciones existentes. Muchas de las plantas de generación eléctrica en el país están obsoletas y requieren actualizaciones y reparaciones urgentes. Esto ha llevado a una disminución en la capacidad de generación y a una mayor frecuencia de apagones.

El área en el gráfico de color rojo, representa la crisis económica expresada en generación eléctrica al comparar la generación del año 2009 con los subsiguientes hasta el 2022. Ahora bien, esta área es equivalente  a una disminución de 200 TWH (200 GkWH = Giga kWH), lo cual se puede asemejar como una electricidad no servida o el kWH no servido.

De acuerdo al estudio Estimaciones del costo promedio de apagones residenciales para los 48 estados inferiores de EE. UU, el costo del kWH no servido se ubica entre 0.12 y 0.34 $/kWH no servido. Tomando como promedio 0.23 $/kWH, tenemos que el costo estimado de la crisis eléctrica ronda los 46 G$. En el mismo estudio se indica que el costo del kWH utilizando el método de Evaluación Contingente  (CV por sus siglas en inglés), realizada a nivel nacional en los Estados Unidos, arroja que el costo se sitúa entre 1.0  y 4.2 $/kWH no servido. Tomando como promedio 2.6 $/kWH, tenemos que el valor del área roja del gráfico alcanza un estimado de 520 G$.

En lo atinente al área verde claro en el gráfico, que corresponde al no crecimiento de la generación eléctrica a partir del 2009 (desaceleración o frenazo del crecimiento histórico y natural, tanto de la economía y por ende de la generación eléctrica). Esta área es equivalente a 532 TWH, y tomando los valores indicados para el kWH no servido, tenemos que el valor estimado alcanza a 122 G$ y 1383 G$, respectivamente.

Es de aclarar que el costo del racionamiento que ocurre desde el 2010, no está incluido en los valores antes señalados. Para efectos prácticos, se tomara como valor promedio de racionamiento 1500 MW por día, equivalente a 13.2 TWH al año, lo que arroja un total de 172 TWH en el periodo. Dando un valor del costo de racionamiento de 40 G$ y 447 G$, respectivamente.

 

En resumen tenemos que el costo estimado de racionamiento, crisis y frenazo alcanza los valores de 208 y 2350 G$ para un costo de 0.23 y 2.60 $/kWH no servido, respectivamente.

Por otra parte, la gráfica a continuación muestra el consumo de electricidad per cápita  para el periodo 1970 – 2022.

Este índice tuvo un crecimiento constante hasta el año 2009, situándose en 4.37 Mwh/hab. Comenzando una declinación hasta alcanzar un mínimo de 3.06 Mwh/hab en el 2019, valor igual al del año 1992. Es decir, un retroceso de 28 años.

 

En los últimos 3 años el índice ha tenido un ligero incremento, alcanzando 3.65 Mwh/hab en el año 2022. La explicación de este aumento está dada por una menor población en el país, al contabilizarse una diáspora de 7.7 millones de personas. 

De todas maneras, el consumo de electricidad per cápita en el año 2022, es un 16.4 % menor al máximo alcanzado en el 2009.

Otros aspectos que se desprenden del análisis son: 

– Venezuela ha dependido en gran medida de la generación hidroeléctrica, la cual pasa a superar la termoelectricidad a partir del año 1974, con 7.7 TWH (51 % del total). Esta supremacía se ha mantenido, situándose en el 2022 en 79 % de un total de 88 TWH. Esta situación conlleva a una mayor vulnerabilidad frente a los cambios climáticos y a los fenómenos naturales, como la sequía. La instalación de solar flotante y eólica (on y off shore) de Guri y otros espejos de agua, minimizan esta problemática.

– La generación eléctrica está, hoy, supeditada a dos fuentes de energía: Los combustibles fósiles y la hidroelectricidad. Es necesaria la diversificación de esas fuentes, incorporando la eólica y solar, y Venezuela cuenta con recursos abundantes de energías renovables, además de la solar y eólica.

En conclusión, la generación eléctrica en Venezuela enfrenta una serie de desafíos que deben abordarse de manera urgente. Es necesario invertir en infraestructuras y tecnologías modernas, diversificar las fuentes de energía y promover la eficiencia energética. Solo a través de acciones concertadas y a largo plazo se podrá superar la crisis energética y garantizar un suministro eléctrico confiable y sostenible para todos los venezolanos.

 


 

Nelson Hernández es ingeniero energista @energia21 y académico de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela