Jubilados de PDVSA se mantienen por segundo día en huelga de hambre, exigiendo el pago de sus fondos de pensiones. Los jubilados, que se encuentran en la Plaza Cubierta del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), afirman que la protesta es indefinida hasta que la empresa cumpla con sus demandas.
Por lapatilla.com
Los jubilados de PDVSA decidieron tomar medidas extremas para llamar la atención sobre la precaria situación financiera que atraviesan. Alegan que han pasado meses sin recibir el pago de sus pensiones, lo que ha afectado gravemente su calidad de vida y su capacidad para satisfacer sus necesidades básicas.
La huelga de hambre, que comenzó hace dos días, tiene como objetivo destacar la urgencia de la situación y presionar a PDVSA para que resuelva este problema. Los jubilados argumentan que han trabajado durante décadas en la empresa, por lo que merecen recibir los beneficios a los que tienen derecho.
#27Sep 11:00 a.m. Jubilados de PDVSA se mantienen por segundo día en huelga de hambre. Aseguran que la protesta es indefinida. Exigen que la empresa les pague el dinero del fondo de pensiones. Se encuentran en la Plaza Cubierta del Rectorado de la UCV. pic.twitter.com/w3C6t0maI7
— Vanessa García (@vanessajgarcian) September 27, 2023
El lugar elegido para llevar a cabo la protesta, la Plaza Cubierta del Rectorado de la UCV, es un punto estratégico donde esperan generar mayor visibilidad y recibir el apoyo de otras personas y organizaciones. Los jubilados también han manifestado su intención de llevar a cabo otras acciones de protesta en los próximos días para mantener la presión sobre PDVSA.
Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial a las demandas de los jubilados. Sin embargo, se espera que el régimen tome medidas para abordar esta situación, ya que afecta a un grupo vulnerable de la sociedad y tiene implicaciones para el bienestar general de los jubilados en Venezuela.
Mientras tanto, los jubilados de PDVSA continúan su huelga de hambre decididos a luchar por sus derechos y asegurarse de que sus voces sean escuchadas.