Como si se tratara de lograr un espacio en una unidad de transporte público, así es la fila que constantemente se forma para subir el ascensor que permiten usar en el Hospital Central de San Cristóbal, por donde suben y bajan pacientes, personal de salud, familiares, desechos y hasta cadáveres. Un ascensor que también está a punto de dañarse.
Por Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.com
Este martes en la noche se desprendió una lámina del aparato de uso público, poniendo en riesgo a los usuarios. Las luces internas parecen las de un arbolito de Navidad. Además, el ascensor está desajustado, por lo cual de no recibir el debido mantenimiento, también podría dejar de funcionar como los otros seis ascensores que están completamente paralizados.
Cabe destacar que solo dos de un total de ocho ascensores son los que están medianamente operativos: uno para cualquier usuario que se someta a la espera y el otro de uso exclusivo para emergencias.
“Siento que no aguanto más. Tengo un problema en una pierna. Me cuesta subir y bajar varias veces tantas escaleras y tampoco puedo esperar casi una hora, porque no puedo estar tanto tiempo de pie”, dijo Bianca Zambrano, familiar de un paciente que se encuentra hospitalizada en el piso 10.
Para el poco personal de salud que aún cumple jornadas en el principal centro asistencial del Táchira, resulta difícil usar constantemente escaleras, sobre todo cuando deben movilizarse constantemente.
Melquíades Delgado, representante de la Federación de Trabajadores en Táchira, manifestó que “sí se le ha metido plata a los ascensores, pero no le han hecho el mantenimiento correspondiente que requiere por el uso constante, y como están viejos y obsoletos, se dañan”.
Añadió que varias personas han sufrido caídas por las escaleras, pues hay escalones del primer piso que están partidos y sus bordes son peligrosos para los usuarios, donde además el espacio es muy angosto.
“Es un clamor que le hacemos al gobernador del estado Táchira, al director de la Corporación de Salud y al mismo director del Hospital Central, este es un problema que afecta a pacientes, familiares y al personal de salud”, puntualizó Melquíades.