El dilema de la mujer venezolana en la sociedad patriarcal (perdonen el término, pero es el debido ante la clara situación que viven nuestras féminas en un país estructurado por y para los hombres), reside específicamente, en que los mayores reconocimiento se le acuñan a las damas en este país, es que son, a lo sumo,
“igual que el hombre”, pero nunca “superior”. Sobran las mujeres que tienen mejor preparación que cualquier profesional masculino en un área determinada. Pero eso, poco importa; ésta es una sociedad machista que persiste en el error de fundamentar la superioridad para algunos oficios o profesiones a un hombre por encima de una mujer. Ocurre en casi todas las funciones o tareas asignadas. Esa es la triste realidad que pasa en Venezuela. Hoy vamos con esto: La mujer venezolana en su LABERINTO patriarcal.
Creo en la MUJER
Comprendo que algunas mujeres se molesten con este planteamiento. Muchas lo negarán, dirán que quien escribe esto es machista y menosprecia el avance profesional en nuestra sociedad de las féminas venezolanas, pero quienes me conocen saben lo feminista que soy, que siempre mis equipos de trabajos en política, gerencia pública, en los negocios y emprendimientos que he impulsado, en todos los planos laborales en los que he estado incurso, la presencia de la mujer ha sido estelar por la valoración positiva que siempre les he otorgados a ellas. Creo en la mujer y su rol positivo en cualquier área de trabajo que desempeñe. Son ellas por naturalidad, excelsas trabajadoras y gerentes. Tienen el tacto del buen trato, el olfato de lo valedero, la lealtad justa, la mística por naturalidad. Creo en la mujer, creo en su capacidad para trabajar bien y ser capaces, de armar un buen equipo de trabajo.
Ahora bien, ¿Existe alguna salida para este dilema? En mi punto de vista, mientras no tengamos la claridad de lo que ocurre, difícilmente avanzaremos para una igualación en el justo camino que corresponda, que no es otro que el de LA COMPLEMENTACIÓN, no la rivalidad de quién es más que el otro. Persistir en ese punto de mira, no nos otorgará el espacio real de avance para superar este lamentable escenario.
El hacer con naturalidad
Una muestra interesante de lo que es factible es que avanzar en una igualdad EN POSITIVO entre el hombre y la mujer, es lo que está pasando en la política, en el análisis del entorno y situación política del país. En años recientes, hace uno o dos lustros atrás, era el hombre quien era valorado con mayor fuerza en sus agudas observaciones; Américo Martín o el politólogo Ángel Álvarez, eran los estelares en los programas de opinión política. Eran ellos, hombres, los que daban la guía en el análisis, la pauta en el accionar correcto. Eso, desde hace algunos meses ha cambiado. Hoy basta revisar y detallar las apariciones más brillantes que otorgan las televisoras nacionales, para percatarse que mujeres como la bella e inteligente Indira Urbaneja, o la sobria y bien informada de Mercedes Malavé, son las mejores opciones para entender que pasó en la Venezuela política de hoy. Son ellas y su posicionamiento con su verbo agudo, en un mundo donde que hasta hace muy poco, era de los hombres en su mayor protagonización.
EL HACER CON NATURALIDAD. Solo eso bastó para que las amigas Indira y Mercedes, asumieran el rol que hoy estelarizan. Y eso es muy bueno para una sociedad como la venezolana.
El tema da para mucho. En próximas entregas ahondaremos sobre esto y otros tópicos del complicado mundo de nuestra sociedad patriarcal. Por ahora, mis bellas damas de Venezuela, sean siempre como son: únicas e inteligentes. Traten de ser simplemente mujeres; eso ya es un triunfo sobre el patriarcado. Así lo veo .
IG-TW: @IvanLopezSD – [email protected]
Administrador, con Especialización en Gerencia y Comunicación Política. Consultor Político. Locutor en #LVC1040AM. Articulista de la Patilla.Com e InfoEnlace.Net. Ex Concejal de San Diego, Edo.Carabobo. Más de 20 años de experiencia en cargos gerenciales de la Administración Pública. CEO de @FocoYEmprendo