Desde que a comienzos de año se estrenase el documental Pamela: A Love Story en Netflix, Pamela Anderson, la actriz icónica y “sex symbol” de los años noventa, está más vigente que nunca.
Alejada ya de esa imagen de rubia explosiva, la icónica vigilante de la playa ha tomado la decisión de no volver a maquillarse, como hemos podido comprobar durante la Semana de la Moda de París.
Pero tras ese abrazo a la belleza natural, después de haber pasado varias veces por quirófano años atrás, además de haber aprendido a amar su piel a los 56 años, se esconde también una razón más profunda, una experiencia vital que le ha hecho tomar esa drástica determinación.
Anderson explicó a la revista Elle que tras el fallecimiento de su maquilladora de confianza a causa de un cáncer de mama, la actriz ha adoptado esa estética minimalista.
“Ella era la mejor. Y desde entonces sentí que, sin Alexis, era mejor para mí no usar maquillaje”, declaró a la publicación.
Y así, a cara lavada la hemos visto en la primera fila del desfile de The Row, ataviada con un traje de aire masculino de color oscuro con raya diplomática y chaqueta de cuatro botones, la también activista lució una blusa blanca y una chaqueta azul sobre el traje.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.