Al menos 170 personas murieron en la explosión de un depósito de combustible en Nagorno Karabaj el pasado lunes, durante el éxodo de decenas de miles de civiles tras la llegada de las tropas azerbaiyanas, según un nuevo balance facilitado este viernes por las autoridades separatistas armenias del enclave.
“A día de hoy se han encontrado los restos de 170 personas“, que fueron “entregados a la oficina forense“, indicaron dichas autoridades en un comunicado.
El balance anterior era de 68 muertos y unos 200 heridos.
La explosión ocurrió días después de que las fuerzas armenias de este territorio montañoso del Cáucaso anunciaran su desarme ante una ofensiva relámpago de Azerbaiyán.
La capitulación desató un éxodo de decenas de miles de civiles armenios de este enclave, que se encuentra dentro de las fronteras internacionales de Azerbaiyán y fue escenario de dos guerras, una a principios de los 1990 y la otra en 2020.
La explosión se produjo cuando los refugiados tomaron el depósito para abastecerse de combustible con el que cubrir el camino hasta el territorio de Armenia. AFP