Los bomberos continuaban el lunes revisando los escombros de una discoteca frecuentada por latinoamericanos en Murcia, sureste de España, donde un voraz incendio dejó el domingo al menos 13 personas fallecidas y dos desaparecidas.
El incendio, de una violencia “extrema” según las autoridades, se inició hacia las 06H00 (04H00 GMT) del domingo en una calle del barrio de Atalayas de la ciudad de Murcia, donde se ubican varios locales de ocio nocturno.
En una de las discotecas, Fonda Milagros, se encontraron los trece cuerpos calcinados, pero las potentes llamas se propagaron a dos otros locales, el Teatre y el Golden.
En un primer momento, se habían dado por desaparecidas además cinco personas, pero tres de ellas fueron localizadas durante la noche del domingo al lunes, por lo que “en estos momentos solo tenemos dos personas que no han sido localizadas”, indicó la mañana del lunes a la televisión pública el alcalde de Murcia, José Ballesteros.
El alcalde agregó que “es poco probable que aparezca algún fallecido más” en los escombros de la discoteca Fonda Milagros, local frecuentado por personas de origen latinoamericanos en Murcia, según los medios locales.
Las tres personas que aparecieron se habían ido a una zona de costa y estaban con sus teléfonos móviles apagados, indicó Ballesteros, quien se mostró esperanzado por que los otros dos desaparecidos “se encuentren en una situación similar”.
De todas maneras, un portavoz de la policía, Diego Seral, indicó el lunes por la mañana que había que “ser muy cautos”, ya que todavía podía haber “alguna persona más fallecida en el interior” del local.
“Mami, la amo”
El incendio, que consumió gran parte de la discoteca Fonda Milagros, dejó escenas de dolor de familiares que se acercaron para conocer el paradero de sus allegados.
“Mami, la amo, nos vamos a morir”, se escuchó decir a una joven en un mensaje de audio que mostró un hombre que se identificó como Jairo y que se presentó como el padre de una de las víctimas, de 28 años.
Según contó el hombre, muy afectado, la joven dejó el mensaje de voz a las 06H06 en el que se la escuchaba llorar. Ya no se pudo comunicar más con ella desde entonces.
Una joven asidua a la discoteca afirmó El País que la zona de reservados, donde se celebraba un cumpleaños y donde podría haberse originado el incendio, también según el diario, era como “un laberinto” y solo se podía entrar o salir a esa zona por una escalera.
Las circunstancias en las que se produjo el incendio aún no están claras.
La investigación se ha visto dificultada por las altas temperaturas de los escombros y el riesgo de derrumbe en la discoteca, aunque podría ser que en la jornada ya pudiera tener acceso la policía científica, según señaló Francisco Jiménez, delegado del gobierno en Murcia, a la radio pública RNE.
Las autoridades de Murcia indicaron que siguen analizando si los locales contaban con toda la documentación en regla.
Tres de los 13 fallecidos pudieron ser identificados por sus huellas dactilares y el resto tendrá que ser identificado mediante pruebas de ADN, según las autoridades.
“Trágica jornada”
El incendio, que provocó impresionantes imágenes de grandes llamaradas que eran mostradas en la televisión, llevó al rey Felipe VI a expresar su “dolor y consternación” tras esta “trágica jornada en Murcia”.
El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, expresó a su vez en X su “cariño y solidaridad con las víctimas y familiares del trágico incendio”.
El alcalde de Murcia declaró tres días de duelo a partir de este lunes.
En 1990, 43 personas murieron en el incendio de una discoteca en Zaragoza, en el noreste del país. AFP