El año escolar 2023/2024 que se puso en marcha desde este lunes 2 de octubre, estuvo marcado por dos características de vieja data, al menos en el estado Anzoátegui: planteles en precarias condiciones y baja asistencia estudiantil.
Por Javier A. Guaipo / Corresponsalía lapatilla.com
Pese a que la Autoridad Única de Educación en Anzoátegui, Mireya Molero, indicó que “hoy se abren con mucho amor, cariño y compromiso los 1.308 planteles que hay en los 21 municipios de la entidad”, desde el Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) señalaron que esto no es suficiente para garantizar el derecho a la educación de los niños y adolescentes.
La presidenta de la organización sindical en Anzoátegui, Maira Marín, informó que en varias instituciones de sectores populares no arrancaron las clases, porque la infraestructura estaba en un nivel de deterioro preocupante.
“Sí han intervenido varias escuelas, pero en muchos casos son retoques puntuales. Mientras tanto, hay varias todavía sin baños, con salones sin techos o sin un pizarrón para dar las clases. Todo lo hacen a medias”, manifestó.
La vocera agregó que en un recorrido realizado por varios planteles de la zona norte de la entidad, constataron que la asistencia estudiantil estuvo por debajo del 30 % en este primer día de actividades. También indicó que en la zona oeste la tendencia fue la misma, según reportes que le hicieron llegar.
“En cuanto a los educadores, la mayoría sí dijo presente en el retorno a clases. Sin embargo, muchos lo hicimos como el payaso: con una sonrisa por fuera, pero tristes por dentro. Y es que no podemos sentirnos de otra forma cuando tenemos un salario que está a punto de desaparecer”, expresó.
Marín también calificó de irrisorias las declaraciones de la ministra de Educación, Yelitze Santaella, quien dijo recientemente que van a instaurar un sistema de monitoreo en las escuelas a través de un código QR.
“Yo quisiera saber cómo va a funcionar eso si a los maestros no les da el sueldo para comer y mucho menos para comprar un teléfono inteligente. Además, en muchas de las instituciones nunca hay luz”.
Por todo lo antes mencionado, la sindicalista reiteró que el Estado vulnera el derecho a la educación de los niños y adolescentes, por lo que pidió que se aboquen a encontrar soluciones.