Las autoridades comenzaron este lunes a investigar las circunstancias que provocaron el voraz incendio que el domingo dejó trece muertos en una discoteca frecuentada por latinoamericanos en la ciudad española de Murcia.
El incendio comenzó hacia las 06H00 (04H00 GMT del domingo) y fue de una violencia “extrema”, indicaron las autoridades.
En un primer momento, las autoridades habían dado por desaparecidas a cinco personas más, pero estas fueron ubicadas en las últimas horas.
“Han sido localizadas las personas que faltaban por localizar” y “ahora mismo no hay desaparecidos”, dijo a la televisión pública TVE el presidente regional de Murcia, Fernando López Miras.
Tres de ellas se habían ido a una zona costera y estaban con sus teléfonos móviles apagados, explicó también a TVE el alcalde de Murcia, José Ballesta.
Investigación con retraso
La principal discoteca afectada fue Fonda Milagros, donde se encontraron los trece cuerpos calcinados, pero las potentes llamas se propagaron a dos otros locales contiguos, el Teatre y el Golden, en esta calle de ocio nocturno en la zona de las Atalayas, en las afueras de la ciudad de Murcia (sureste).
En Fonda Milagros, una discoteca frecuentada por personas de origen latinoamericano asentadas en Murcia, según los medios locales, se habría iniciado el incendio, en la segunda planta del local, según adelantó López Miras, quien de todas maneras pidió esperar la investigación oficial.
Las pesquisas se vieron retrasadas por las altas temperaturas de los escombros y el riesgo de derrumbe en la discoteca.
Pero “en el día de hoy estará todo apuntalado” para evitar accidentes “y no habrá riesgo para que la policía científica pueda iniciar esa investigación”, dijo el presidente regional murciano.
El incendio dejó escenas de dolor de familiares que se acercaron para conocer el paradero de sus allegados.
“Mami, la amo, nos vamos a morir”, se escuchó decir a una joven en un mensaje de audio que mostró un hombre que se identificó como Jairo y que se presentó como el padre de una de las víctimas, de 28 años.
Según contó el hombre, muy afectado, la joven dejó el mensaje de voz a las 06H06 en el que se la escuchaba llorar. Ya no se pudo comunicar más con ella desde entonces.
Una joven asidua a la discoteca afirmó El País que la zona de reservados en la segunda planta de Fonda Milagros, el probable epicentro del incendio donde se celebraba un cumpleaños, era como “un laberinto” y solo se podía entrar o salir a esa zona por una única escalera.
López Miras dijo que se había reunido con familiares de las víctimas, entre quienes había encontrad “desolación, conmoción”.
“No se puede decir nada para consolarlos, te quedas sin palabras”, dijo el presidente murciano, agregando que “lo que necesitan para aliviar un poco su dolor es que se pueda identificar ya al familiar o al amigo y puedan darle descanso”.
Luto y minuto de silencio
Tres de los 13 fallecidos pudieron ser identificados por sus huellas dactilares y el resto tendrá que ser identificado mediante pruebas de ADN, según las autoridades.
La alcaldía de Murcia sigue analizando si los locales contaban con toda la documentación en regla.
El gobierno regional de Murcia decretó tres días de luto y la alcaldía organizó un minuto de silencio en una céntrica plaza de la ciudad que tuvo lugar a las 12H00 (10H00 GMT).
“Estamos emocionados y muy confortados por las muestras de cariño que estamos recibiendo desde todos los puntos del mundo”, dijo a periodistas el alcalde Ballesta tras el homenaje.
El rey Felipe VI expresó su “dolor y consternación” por la “trágica jornada en Murcia”.
El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, manifestó a su vez en X su “cariño y solidaridad con las víctimas y familiares”.
En 1990, 43 personas murieron en el incendio de una discoteca en Zaragoza, en el noreste del país, pero la peor tragedia de estas características ocurrió en diciembre de 1983, en la discoteca Alcalá 20 de Madrid, donde murieron 81 personas. AFP