Una veintena de activistas LGBTI protestaron este martes frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en Caracas, para exigir una respuesta de la institución sobre el cambio de nombre para personas transexuales, un derecho contemplado en una ley aprobada en 2009, que lleva 14 años sin cumplirse.
Con banderas y pancartas, los manifestantes corearon consignas como “queremos votar con nuestros nombres y dignidad”, mientras se turnaban el megáfono para recordar que, a finales de 2022, la Asamblea Nacional chavista se comprometió a trabajar junto al CNE “para permitir” el cambio de nombre, algo que sigue sin materializarse.
Aunque se acordó “crear un sistema que permita el cambio de nombre a personas trans, no binarias, intersex y queer sin discriminación”, hasta hoy los demandantes no han sido citados “para conversar sobre este nuevo sistema, el cual debería estar publicado en Gaceta Oficial”, dice el escrito que consignaron los activistas ante el CNE.
Por ello, los manifestantes ven “necesario tener una reunión con los rectores del CNE o representantes de esta institución”, tomando en cuenta “el nivel de urgencia que existe por parte de la comunidad de poder acceder al reconocimiento de su identidad legal en Venezuela”.
El cambio de nombre les “permitirá mejorar su calidad de vida, acceder a un empleo digno, estudios, vivienda, libre tránsito y disminuir situaciones de riesgo o discriminación”, concluye el escrito.
En diciembre de 2022, el Parlamento de Maduro prometió “avances” en este asunto, luego de que cuatro activistas se encadenaran durante ocho días para denunciar la inacción de las instituciones públicas ante sus reclamos.
Venezuela se ha quedado atrás en Suramérica en cuanto a derechos que garanticen vivir en igualdad a la población LGBTI, pues hoy no existe el matrimonio igualitario en el país y las personas trans siguen obligadas a usar el nombre con el que los registraron al nacer y con los que no se identifican.
Con información de EFE