El menor de 14 años autor del tiroteo que dejó dos muertos en un lujoso centro comercial de Bangkok el martes usó una pistola de fogueo modificada para disparar munición real, reveló este miércoles la Policía de Tailandia.
El oficial Samran Nualma, comisionado general adjunto de la Policía Real de Tailandia, confirmó en una rueda de prensa que el adolescente alteró la pistola de fogueo para convertirla en un arma de fuego y que en su móvil tenía grabado un vídeo donde practicaba cómo recargarla.
El asaltante, quien se espera sea sometido a lo largo del día a una evaluación psiquiátrica, disparó en la tarde del martes contra varias personas que se encontraban en el centro comercial Siam Paragon, uno de los mayores y más concurridos de la capital tailandesa.
Al menos dos personas, de nacionalidad china y birmana, perdieron la vida a causa de los disparos y otros cinco -un chino, un laosiano y tres tailandeses- resultaron heridos de diversa consideración.
El policía indicó durante la rueda de prensa que las agencias pertinentes se están preparando para aumentar las medidas y las leyes de control para las armas de fogueo y de fuego.
El menor, que según reveló la Policía tiene un historial de enfermedad mental y que no estaba tomando su tratamiento, fue arrestado sin poner resistencia dentro del centro comercial menos de una hora después de iniciar el tiroteo.
Más tarde, la Policía registró la casa del sospechoso donde se encontraron en su habitación otras municiones, incluidas balas de un rifle de asalto M16, otra arma de fogueo y dianas donde había practicado su puntería.
En su móvil también tenía grabado un vídeo donde practicaba cómo recargar una pistola.
Siam Paragon, ubicado en el distrito comercial de la capital, abrió este jueves sus puertas con normalidad.
“Siam Paragon tiene estrictas políticas y medidas de seguridad, manteniendo la seguridad de todos los clientes, empleados y tiendas como máxima prioridad“, apuntó este jueves el centro comercial en las redes sociales al reiterar sus condolencias a los familiares y las víctimas del incidente. EFE