El Gobierno cubano expresó este sábado su “grave preocupación” ante la nueva escalada de violencia entre Israel y Palestina que ha dejado un balance de más de 500 muertos en ambos territorios (más de 300 en Israel y al menos 232 en territorio palestino).
El sorpresivo ataque del grupo islamista radical Hamás desde la Franja de Gaza contra Israel y la respuesta militar ordenada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha generado una condena mundial y un llamamiento al diálogo para evitar una peligrosa escalada de la violencia en Oriente Medio.
Al respecto, la Cancillería cubana señaló que el conflicto es “consecuencia de 75 años de permanente violación de los derechos inalienables del pueblo palestino y de la política agresiva y expansionista de Israel”.
“Cuba demanda una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Habana instó al Consejo de Seguridad de la ONU a “cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel, la potencia ocupante de la que Estados Unidos ha sido cómplice históricamente”.
El comunicado llama igualmente a la paz y “a la búsqueda de una solución por la vía de la negociación que evite una mayor escalada de un conflicto que ya ha costado la vida de decenas de miles de personas”.
La reacción del Gobierno cubano, varias horas después del ataque, se suma a la de varios países que han condenado los hechos.
El plan de Partición de Palestina aprobado por la ONU en 1947 dio lugar al nacimiento del Estado de Israel y desencadenó la primera guerra árabe-israelí, uno de los conflictos más prolongados de Medio Oriente.
Desde ese entonces, Cuba ha abogado por la solución de los dos Estados como única alternativa y por el derecho del pueblo palestino a construir su propio Estado dentro de las fronteras anteriores a 1967 y con su capital en Jerusalén oriental.
EFE