Las huellas del dolor aún quedan latentes en Las Tejerías, donde muchos de sus habitantes afectados no recibieron las ayudas que prometió el régimen de Nicolás Maduro, que les permitiera a pesar de la tragedia, volver a la normalidad.
Por Adalberto Pérez – Corresponsalía lapatilla.com
La herida sigue abierta, a pesar de haber pasado exactamente un año, el 8 de octubre de 2022 fue un día oscuro que quedó grabado en la memoria de Las Tejerías y de toda Venezuela, por un devastador deslave, desencadenado por las persistentes lluvias que cobraron la vida de más de 50 personas y dejaron a numerosos residentes en calidad de desaparecidos.
El colosal deslizamiento de tierra arrastró consigo sedimentos, árboles y vehículos, sepultando a su paso viviendas enteras y provocando la destrucción de una amplia zona.
De acuerdo a Ivor Barrios, reconocido vecino de Las Tejerías, aseguró con tristeza que los sectores que verdaderamente fueron afectados, no se atendieron. “Solo arreglan, como quien dice, por dónde pasa la reina”.
Barrios, mientras recordaba que este 8 de octubre se cumple 1 año de la tragedia que enlutó a Las Tejerías, recalcó que todavía hay mucho por hacer, debido a que el municipio Santos Michelena ha demostrado ser muy vulnerable ante las lluvias. “Hoy en día no contamos con un refugio que pueda atender de manera inmediata estas eventualidades y creo que es necesario que ante una alerta temprana, podamos acudir a un sitio”, comentó.
Uno de los puntos críticos que tiene el municipio Santos Michelena del estado Aragua, es en el Barrio El Béisbol, específicamente en el sector Antonio José de Sucre, donde la calle está a punto de desaparecer porque el barranco del río cada vez deja más estrecho el camino.
“El Barrio El Béisbol está a punto de quedarse incomunicado, así como también Llano Grande, Los Angelinos. Es importante que los órganos competentes del Gobierno no solo se aboquen a las calles principales de Las Tejerías, sino que atiendan verdaderamente las comunidades que se vieron afectadas”, señaló Barrios.
Otros de los grandes misterios que rodea a los habitantes de Las Tejerías, es sobre la adjudicación de viviendas y reubicación de familias que quedaron en zonas de alto riesgo ante nuevas eventualidades naturales que puedan destrozar los hogares tejereños.
Elié Pérez, habitante del Barrio El Béisbol, cuestionó el sistema utilizado por la Alcaldía de Santos Michelena y la Gobernación de Aragua, porque “allí metieron muchos amigos de los amigos y desgraciadamente dejaron por afuera a personas necesitadas de esas fulanas adjudicaciones que para muchas familias y conocidos quedó en promesas”.
“Maduro debe saberlo, aquí lo que hay son paños de agua tibia. El CLAP por ponerles un ejemplo, pasa cada tres meses. ¿Cuándo hablaban de ayudar al pueblo de Las Tejerías se referían a eso? ¿De ayudarlo cada tres meses?”, indicó la señora Elié.
Al ser preguntada por la tragedia respondió “aquí cada vez que llueve, uno tiene el corazón en la mano. Mire la lluvia, rápidamente se forman ríos que traen consigo mucho lodo, tierra e incluso piedritas. El peligro está latente”.
Ante el rumor de la visita de las autoridades nacionales e inclusive el propio Maduro, en las vías principales de Las Tejerías se aprecia cómo cuadrillas de mantenimiento de la Alcaldía Santos Michelena trabajan para colocar matas de palmas y reordenar ornatos que permitan mejorar visualmente los contrastes.
Elié Pérez, dijo “estos últimos días, si les soy sincera. Lo único nuevo que he visto es que están colocando unas matas de palma, dicen que porque viene Maduro. Pero esas matas de palma no solucionan nuestros problemas”.
Entre los problemas que tampoco ha solucionado el régimen, es sobre el financiamiento de emprendedores, comerciantes que perdieron sus locales y sus implementos de trabajo. No todos recibieron ayudas, que quedaron solo en promesas.
“El presidente ofreció créditos e indemnización a los afectados, pero nada de eso me ha tocado. No he recibido ninguna ayuda de institución alguna, sí es cierto que me pidieron los papeles, pero solo quedó allí. A muchos les dieron sus créditos, pero a lo que a mí concierne no me dieron nada”, declaró Úrsula González, propietaria de un restaurante que tuvo pérdida total, tras las inundaciones.
En este sentido, denunció González que no hubo un verdadero acompañamiento parte del Gobierno Nacional con los comerciantes y emprendedores, porque al día de hoy, quienes recibieron los créditos y financiamiento, muchos no pueden pagar las cuotas porque es insostenible la situación.
“Algunos recibieron créditos y ahora no tienen cómo pagarlo, aquí los impuestos están anclados al Petro y eso es más caro que el mismo dólar”, agregó.
“Cómo paga uno un crédito, una persona de un pueblo que quedó en ruinas, aquí las personas quedaron dependientes de los bonos. Aquí las personas deben buscar trabajo en La Victoria y Los Teques, pero el salario al final no les da pagar pasaje, porque no les da”, analizó Úrsula.
El primer aniversario de la tragedia en Las Tejerías debería ser un momento de reflexión para las autoridades y un llamado a la acción para cumplir con las promesas hechas a esta comunidad que sigue luchando por recuperarse. El dolor persiste, y las denuncias de abandono son un eco constante en esta localidad olvidada por el gobierno central.