Cuando Doreen Pierson tuvo problemas para quedar embarazada hace más de tres décadas, su ginecoobstetra le sugirió que acudiera a un médico de Connecticut, acusado ahora de inseminarla en secreto con su esperma.
Por El Nuevo Herald
En 1986, Pierson visitó al Dr. Burton V. Caldwell, quien le aconsejó que usara “esperma de donante, ya que el de su esposo no había funcionado hasta entonces”, dice una demanda presentada en septiembre ante la Corte Superior de New Haven.
Caldwell le dijo a Pierson que un médico interno de Yale estaba dispuesto a proporcionarle una muestra de esperma fresco, en el anonimato, para ayudarla a quedar embarazada, según la demanda.
Después de que Pierson aceptara la oferta ese mismo día, Caldwell realizó una inseminación artificial, y ella dio a luz a su hija, Janine Pierson, el 7 de julio de 1987, dice la demanda.
Más de 30 años después, alrededor del 31 de julio de 2022, Janine Pierson se hizo una prueba casera de ADN y descubrió por los resultados que Caldwell era su padre biológico, según la demanda.
Ahora, su vida “ha cambiado para siempre”, ya que “ignoró” que Caldwell era su padre durante 35 años, dice la demanda.
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