Así fue cómo Hamás usó las redes sociales para sembrar el terror en Israel

Así fue cómo Hamás usó las redes sociales para sembrar el terror en Israel

Un manifestante sostiene una bandera palestina durante una manifestación de apoyo al pueblo palestino frente a la embajada de Israel en Buenos Aires. (Foto de Luis ROBAYO/AFP)

 

 

El asesinato de una anciana difundido en Facebook, combatientes armados anunciando por teléfono a los israelíes la muerte de sus seres queridos, videos humillantes de rehenes en Gaza, son ejemplos de la masiva propaganda de Hamás que pretende paralizar a Israel usando el terror, según los expertos.

El sábado, Mor Bayder contó que no recibió el habitual mensaje de su abuela: “Mori, mi amor, ¿estás despierta?”. En cambio, la joven israelí relató que descubrió en las redes sociales imágenes “brutales” del asesinato de su abuela, durante la ofensiva lanzada por el movimiento islamista palestino Hamás en una aldea fronteriza con la Franja de Gaza.

“Un terrorista irrumpió en su casa, la asesinó, tomó su teléfono, fotografió el horror y lo publicó en su muro de Facebook. Así es como lo averiguamos”, detalló en un testimonio escalofriante publicado en la red social que fue compartido por varios miembros de su familia.

En la cadena de televisión israelí Canal 13, Mor Bayder contó llorando que el asesino llamó a su tía para obligarla a ver las imágenes de la anciana “tumbada en un baño de sangre” en su casa en Nir Oz, un kibutz situado a dos kilómetros de la Franja de Gaza, donde varios israelíes están desaparecidos desde el ataque de Hamás.

Difusión intencionada

Desde el sábado, Hamás ha difundido numerosos actos de violencia a través de fotos y videos.

“Es intencionado: el objetivo es generar un sentimiento de impotencia, parálisis y humillación”, explica Michael Horowitz, analista de seguridad para la consultora Le Beck International.

En un video que se ha hecho viral aparece una joven desnuda, aparentemente inconsciente, en la parte trasera de una camioneta entre los gritos de hombres armados.

Su madre la identificó como Shani Louk, una joven israelí y alemana de unos 20 años que participaba en la fiesta “rave” que se convirtió en una matanza en el desierto el sábado. Según una ONG israelí, Hamás masacró allí a unos 250 participantes.

Otras imágenes de una familia postrada en el suelo dieron la vuelta al mundo. Un niño de seis o siete años llora y se resiste a creer que su hermana ha muerto.

Le pregunta a su madre si va a volver y ella le responde: “No” y se lanza sobre su hijo para protegerlo justo en el momento en que las piernas que parecen ser las de un secuestrador pasan delante de la cámara.

Estos métodos de propaganda no son nuevos para Hamás, señala el investigador Ruslan Trad, del laboratorio de análisis digital del Atlantic Council (DFRLab). Pero son “mucho más sofisticados”, y “sin precedentes a esta escala” debido al gran número de víctimas israelíes, algo igualmente inédito.

En la ofensiva sorpresa y masiva lanzada por el movimiento islamista palestino, comparada por Israel con el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, más de 800 israelíes han muerto y hay más de 2.600 heridos, según el último balance del gobierno.

Del lado palestino, al menos 687 personas murieron en la Franja de Gaza y más de 3.700 fueron heridas, según las autoridades locales.

Troles iraníes y rusos

Estos relatos también encuentran un fuerte eco porque son “sistemáticamente transmitidos por los troles -personas con identidad desconocida que publican mensajes provocadores- iraníes y rusos, y amplificados por los medios estatales”, agregó David Colon, profesor de Sciences Po Paris.

A esto se añade, según él, “la actitud ambigua de China con la plataforma como TikTok que deja pasar mucho contenido impactante”. En cuanto a X (antes Twitter), su nuevo jefe, Elon Musk, “ha reducido a un mínimo los equipos de moderación, y los videos insoportables, que en otros tiempos hubieran sido eliminados inmediatamente, permanecen en línea durante horas”, precisó Colon.

“Hamás y los medios palestinos, que están asociados o no, proporcionan pruebas de crímenes de guerra”, indicó Michael Horowitz en referencia a este movimiento islamista que ya fue catalogado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea después de una serie de ataques suicidas en las décadas de 1990 y 2000.

“Hamás y sus aliados no temen ser acusados de haber cometido crímenes de guerra y masacres; consideran a las instituciones mundiales como inútiles y apoyadas por Occidente”, recalcó.

AFP

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