En las primarias los candidatos opositores han utilizado consignas y lemas de campaña que han despertado simpatías, entre ellos destaca el “Hasta el final” de María Corina Machado, la caraqueña como una verdadera artista pop que mueve multitudes y desata todo tipo de emociones positivas ha logrado que su lema de campaña se convierta en una gran esperanza para desalojar a Maduro de la presidencia y cerrar este período oscuro que lamentablemente nos ha destrozado como sociedad.
“Hasta el final” es un compromiso de la candidata con los venezolanos, es más que un SI energético convencional de una aspirante política, representa una cruzada emocional e histórica para devolverle a los venezolanos la esperanza de un cambio de dirección concreto, en donde lo electoral es la ruta a recorrer, pero si se cierra esa vía no sé como tiene que continuar hasta lograr el objetivo, para que la promesa de futuro y de unión familiar se mantenga e incremente en el respaldo que tiene en el descontento mayoritario.
Esta es la diferencia de María Corina con el resto de los candidatos, por eso le ponen trabas los políticos tradicionales y Maduro no duerme bien, es salvando las diferencias un fenómeno popular como lo fue Chávez en su comienzo, con esto no comparo un liderazgo negativo autoritario y personalista con el liderazgo democrático, liberal y esperanzador de María Corina, lo que destaco es los niveles de respaldo que en tiempos y circunstancias diferentes tuvo Chávez para desgracia del país y por razones completamente distintas tiene María Corina en este momento.
En el acto de Valencia que contó con una buena asistencia popular escuché corear por la multitud una de las consignas chavistas más emblemáticas y autoritarias, María Corina no hizo ningún comentario pero confieso que no entiendo el porque de esa consigna que apoya el personalismo y el autoritarismo en un acto democrático opositor, he pensado que fue en broma, una burla a los pocos que la corean en los escuálidos actos oficialistas, porque si algo no representa María Corina es el autoritarismo personalista de “Así es que se gobierna”.
Ya estamos en la recta final de la campaña de la primaria, María Corina está despegada con un margen amplio a su favor, pero no se confía y no deja nada al azar, insiste que hay que asistir a votar y defender los resultados, tiene un movimiento político y un voluntariado desplegado que motiva con su compromiso de llegar hasta el final, hasta el desenlace esperado por tanto tiempo por la mayoría de los venezolanos.