El ataque sorpresa de Hamás contra Israel es el resultado de una operación cuidadosamente coordinada y que podría prolongarse en el tiempo, con las acusaciones de Occidente contra Irán de fondo.
Sorpresa
La ofensiva comenzó el sábado de madrugada en pleno “sabbat” –día sagrado para los judíos–, en un momento simbólico: 50 años y un día después de la guerra árabe-israelí de Yom Kipur.
“Es un gran fracaso para Israel y un gran éxito para Hamás”, lamenta Kobi Michael, investigador del centro de reflexión INSS de Tel Aviv. “No estábamos preparados”, asegura.
El alcance del ataque no deja lugar a dudas. “Para lanzar una operación de este tipo, se necesita mucha preparación, planificación, coordinación, y contar con perspectivas y objetivos importantes”.
En este sentido, “Hamás sabe muy bien que el precio de una operación así será muy alto”, agrega el experto.
El precedente de 2021
En mayo de 2021, Hamás ya sorprendió a Israel con el lanzamiento de miles de cohetes, en ocasiones un centenar en pocos minutos, lo que buscaba saturar su sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
Entonces, se lanzaron 4.360 en 15 días contra Israel, mientras que ahora en solo dos días se dispararon unos 3.000, explica Elliot Chapman, experto en Oriente Medio en la compañía británica de inteligencia Janes.
Si Hamás conserva este ritmo, “sería el mayor ataque de cohetes contra Israel hasta ahora”, asegura a la AFP.
“Hamás debe tener todavía un importante arsenal de cohetes en reserva y parece probable que pueda mantener el fuego durante mucho tiempo”, apunta en este sentido Fabian Hinz, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Arsenal variado
Hamás dispone de un arsenal difícil de cifrar, pero muy variado.
Este procede de Irán, de Siria antes de la revolución, de la Libia post-Gadafi y de otros países de Oriente Medio, asegura un experto occidental en armamento, que pide el anonimato y alimenta una cuenta en la red social X bajo el pseudónimo Calibre Obscura.
Sus armas ligeras proceden de China o de la antigua Unión Soviética, con “cantidades importantes robadas o incautadas durante los combates con el ejército israelí”, precisa el experto, evocando también drones y lanzagranadas.
La mayoría de cohetes de Hamás se fabrican localmente: “sistemas de misiles no guiados”, que “no requieren tecnología avanzada” y son poco precisos, explica Elliot Chapman.
El movimiento palestino podría imitar al Hezbolá libanés, que disimula sus fuerzas hasta el momento de lanzar una operación importante, observa Fabian Hinz.
“Podríamos ver surgir capacidades totalmente nuevas en caso de una invasión terrestre de la Franja de Gaza” por parte de Israel, agrega.
La sombra de Irán
“Es demasiado pronto para decir” si Irán está “directamente involucrado” en la ofensiva lanzada por Hamás contra Israel, y Estados Unidos “no tiene ninguna indicación” en esta dirección por el momento, dijo la Casa Blanca.
La presidencia estadounidense matizó no obstante que tampoco existe “ninguna duda” de que Hamás ha sido “financiado, equipado y armado”, entre otros, por la república islámica.
Teherán declaró por su parte apoyar la “legítima defensa de la nación palestina” y rechazó las acusaciones sobre su eventual papel, achacándolas a “motivos políticos” y subrayando que no interviene “en la toma de decisiones de otras naciones, incluida Palestina”.
“Ha habido transferencias de armas, de conocimientos. Está claro que hay un toque iraní que permite fabricar misiles localmente”, declaró el sábado a France Info, David Rigoulet-Roze, especialmente en Oriente Medio del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS) de París.
Para Kobi Michael, “Hamás no se habría atrevido a lanzar una operación así sin disponer de unas garantías de seguridad serias, y las obtienen de Hezbolá y de Irán”.
¿Otros frentes?
Israel dice temer desde hace meses un ataque en varios frentes, temor que se reforzó cuando Hezbolá anunció el lanzamiento de “obuses y misiles teledirigidos” en la frontera entre Líbano e Israel.
Un ataque terrestre del ejército israelí en la Franja de Gaza auguraría una mortífera batalla urbana. “Existen buenas razones para pensar que los israelíes han intentado evitarlo desde hace años”, estima Fabian Hinz.
Hamás, por su parte, “ha tenido tiempo para prepararse a este tipo de escenario”, agregó.
Otros grupos podrían verse tentados de intervenir también contra Israel, entre otros Hezbolá, que “declaró que trabajan en coordinación total con los combatientes palestinos”, apunta Elliot Chapman.
Según el experto, el grupo afirmó que “intervendría si Israel lanza un asalto contra la Franja de Gaza, lo que parece probable en estos momentos”. AFP