El senador estadounidense Marco Rubio (R-FL) y sus colegas reintrodujeron la Ley de Prevención de Apaciguamiento Equivocado y Financiamiento de Regímenes Desestabilizadores para prohibir la importación de petróleo crudo, petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural licuado venezolanos e iraníes a los Estados Unidos.
“Estados Unidos tiene la suerte de tener un suministro abundante de petróleo y gas natural; deberíamos utilizarlo. La energía producida en Estados Unidos es más limpia y proporciona empleos bien remunerados a los trabajadores estadounidenses, pero la Administración Biden preferiría apaciguar a las dictaduras de Irán y Venezuela a cambio de intercambios de rehenes, malos acuerdos y falsas promesas. Bajo ninguna circunstancia deberíamos canalizar dinero hacia las manos de dictadores y narcoterroristas que están ayudando a la injustificada invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Ya es suficiente: es hora de devolver la producción de energía a casa”, afirmó el senador republicano por Florida, Marco Rubio.
Junto al senador Rubio están los senadores Roger Marshall (R-KS), Steve Daines (R-MT), Kevin Cramer (R-ND), John Hoeven (R-ND), Rick Scott (R-FL), James Lankford (R- OK), y Thom Tillis (republicano por Carolina del Norte).
A lo largo de su presidencia, Joe Biden ha socavado en todo momento a los productores de energía estadounidenses y, en cambio, recurrió a naciones extranjeras hostiles como Rusia para que les proporcionaran estos recursos críticos. La guerra de la Administración Biden contra la energía estadounidense debe terminar.
“Necesitamos aumentar nuestro suministro interno de energía y cortar los vínculos con dictadores extranjeros y nuestros adversarios como Irán y Venezuela. Liberar la energía estadounidense ayudará a nuestra economía, reducirá la inflación y redundará en el mejor interés de nuestra seguridad nacional. Esta legislación es una obviedad; Las políticas energéticas equivocadas del presidente perjudican a Estados Unidos y debemos cambiar de rumbo”, señaló el senador Roger Marshall.
“Desde el primer día, la administración Biden ha cerrado el acceso a nuestras vastas reservas nacionales de petróleo y gas y ha socavado la seguridad energética de nuestra nación. Ahora, en lugar de producir la energía que necesitamos aquí en casa, la administración Biden busca hacer negocios con nuestros adversarios. Nuestra legislación bloqueará la importación de petróleo y gas de Irán y Venezuela, y ayudará a Estados Unidos a mantener la presión sobre estas dos naciones. En lugar de aliviar las sanciones a Irán y la principal fuente de ingresos de Venezuela, podemos y debemos producir esa energía aquí en casa”, agregó el senador Hoeven.
“Ya es hora de que fortalezcamos nuestras sanciones sobre petróleo y gas natural contra regímenes genocidas como Irán y Venezuela, y aplaudo a la administración anterior por liderar la carga en esta lucha. Es una obviedad. La administración actual está recurriendo a regímenes genocidas, como Maduro en Venezuela e Irán, en un intento de traer más petróleo, cuando Biden debería poner a Estados Unidos en primer lugar y construir nuestra propia independencia energética. Estados Unidos no puede depender de un dictador asesino sobre otro, debemos depender de nosotros mismos”, concluyó el senador Rick Scott.