El Uruguay de Marcelo Bielsa derrotó 2-0 a Brasil este martes en el Estadio Centenario de Montevideo por la cuarta fecha de la clasificatoria sudamericana para el Mundial de 2026, 22 años después de su última victoria ante los pentacampeones mundiales.
Los goles de la Celeste fueron convertidos por Darwin Núñez, a los 41, y Nicolás de la Cruz, a los 77.
Con esta victoria, Uruguay alcanza a Brasil y la sorprendente Venezuela en el segundo lugar de la tabla de posiciones, todos con 7 puntos, a dos del líder, el campeón mundial Argentina.
No había empezado demasiado bien el partido para los dirigidos por el ‘Loco’ Bielsa.
Desde el comienzo mismo Brasil se aseguró la tenencia de la pelota, haciéndola circular de un lado a otro.
Gracias a su habilidad, la precisión en los pases en corto y sus constantes movimientos por todo el terreno, los visitantes zafaban de la presión alta de los celestes.
Los auriverdes no lograban llegar con peligro al arco defendido por Sergio Rochet, pero lo cierto es que los uruguayos ni se asociaban ni hilvanaban jugadas. Sus figuras no aparecían.
La sensación que dominaba hasta pasada la primera media hora era que cuando el ‘scracht’ se decidiera a acelerar conseguiría traducir el dominio territorial en algo más.
Pero para Uruguay, ante Brasil, los milagros (a veces) existen.
A los 41, tras un lateral rápidamente jugado, Maximiliano Araújo desbordó con potencia a su marcador y su exacto centro hacia el área fue conectado de cabeza por el centrodelantero Darwin Núñez: primera llegada celeste y gol.
A los pocos minutos otro golpe para Brasil: una de sus principales estrellas, Neymar, lesionado, abandona el campo.
El primer tiempo culminó con una aplastante ventaja en tenencia de pelota para la auriverde y victoria parcial celeste: como en los viejísimos tiempos.
Una victoria incuestionable
Para la parte final Uruguay se plantó más arriba en la cancha y en los primeros minutos le robó la pelota a Brasil.
Federico Valverde y Nicolás de la Cruz se conectaban y hacían jugar a sus compañeros en ataque. Manuel Ugarte -que se metió de líbero, entre los centrales, abandonando la zona media- comenzó a manejar la salida del balón desde el fondo. Todo funcionaba bien para los locales. Brasil parecía desordenado.
Hubo un breve momento en que Brasil volvió a inclinar la cancha a su favor. A los 68, una falta mal cobrada por el árbitro venezolano Alexis Herrera a pocos metros del área casi conduce al empate: el disparo de Rodrigo se estrelló en el travesaño.
Pero a los 77 golpe de gracia charrúa: Darwin Núñez pelea y gana una pelota ante dos defensas brasileños, la toca atrás y De la Cruz la encuentra solo en medio del área chica para anotar el segundo gol local.
De ahí en más todo fue Celeste.
Lo impensado: la hinchada de pie en el colmado Centenario gritando “ole” ante los brasileños cuando Uruguay, por momentos, tocaba y tocaba, con algún lujo incluido.
La última victoria de Uruguay frente a Brasil databa de julio de 2001, por las eliminatorias a Corea del Sur y Japón-2002: un 1-0 de local, con gol de penal de Federico Magallanes.
Tal vez este martes 17 de octubre de 2023 Bielsa haya comenzado a ponerse en el bolsillo definitivamente al público uruguayo con su opción por una formación en gran parte renovada, sin ningún ‘histórico’ en sus filas.
Darwin Núñez tiene el encargo del DT de suplir a Luis Suárez, máximo goleador histórico de Uruguay, y Edinson Cavani, segundo mayor anotador. Esta noche, con su segundo gol consecutivo en la doble fecha, dijo presente.
Todavía, es cierto, falta mucho, pero el “Soy celeste” resonó en el Centenario con más fuerza que en otras oportunidades.
AFP